Por Arthur González.
Uno de los diez mandamientos de la ley de Dios es No Mentir, pero el sacerdote cubano José Conrado Rodríguez Alegre, parece olvidarlo.
Nuevamente de visita en Miami, capital de la mafia terrorista anticubana donde recibe orientaciones y dinero para su accionar subversivo contra la Revolución, declara con todo cinismo que es “víctima” de una campaña de desprestigio contra su persona.
Realmente es algo que causa risa, pues este clérigo desde hace décadas se ha dado a la tarea de desprestigiar el proceso revolucionario cubano, ese que cumpliendo las doctrinas de Jesús repartió entre los pobres y desposeídos las propiedades de los ricos, entregó tierras a los campesinos que jamás soñaron tenerlas, abrió escuelas para todos de forma gratuita y puso la salud al servicio del pueblo sin costo alguno.
El evidentemente este sacerdote nunca ha estado de acuerdo con ese favorecimiento a los pobres, los humildes y a los que menos tenían en la sociedad capitalista vigente hasta el 1ro de enero de 1959, que tanto añora y defiende.
En sus acusaciones y campañas contrarrevolucionarias toma partido por los señores de Miami, esos que asesinaron, torturaron y robaron al pueblo durante la tiranía de Fulgencio Batista, por lo cual salieron huyendo de la justicia revolucionaria para auto calificarse de “exiliados”, cuando en realidad muchos son prófugos de la justica cubana aun causas pendientes.
Entre esos están el padre de Lincoln y Mario Díaz-Balart, hijos de uno de los testaferros de Batista, e Ileana Ros-Lehtinen, hija de otro y ella misma madrina de varios asesinos terroristas como los hermanos Novo Sampol, asesinos, entre otros, del ex canciller chileno Orlando Letelier, su secretaria estadounidense y el chofer, así como de Orlando Bosch, considerado como un terrorista peligroso por el propio FBI y de Luis Posada Carriles, uno de los autores de la voladura en pleno vuelo del avión civil cubano donde murieron 73 inocentes y de actos terroristas contra instalaciones hoteleras cubanas.
Es notoria también la estrecha vinculación de José Conrado con elementos terroristas de la Fundación Nacional Cubano Americana. Nada de eso es un invento de los comunistas cubanos, son realidades probadas y él lo sabe perfectamente. Sigue leyendo