Por Arthur González
Siempre que hay períodos de campañas presidenciales en Estados Unidos el tema Cuba está presente, pues hay que hacerles algunos favores a los miembros de la mafia anticubana radicada en Miami, esos que tanto dinero les aportan a los candidatos.
Ahora le tocó el turno a la aspirante a candidata por el partido demócrata, Hillary Clinton, quien para seguir la tradición declaró recientemente en San Antonio (Texas), su “preocupación” por el respeto a los derechos humanos en Cuba.
Según ella, el restablecimiento de relaciones entre ambos países es una cuenta pendiente desde hace mucho tiempo y por lo que trabajó cuando era Secretaria de Estado, porque considera que “tenemos que hacer más de aquello que pueda resultar exitoso para ayudar a los cubanos, para que tengan más democracia, más libertad y oportunidades económicas”.