Resultados de reunión en Miami a la que pretendían viajar algunos contrarrevolucionarios cubanos.  


Por Arthur González.

Para que nadie se deje engañar y se conozca la verdad del plan que perseguía la reunión “Pasos de Cambio”, efectuada el 25 de octubre 2019, en la llamada Torre de la libertad en Miami, basta con reseñar lo expuesto en la misma por el viejo agente CIA Luis Almagro, Secretario General de la OEA.

El fiel servidor de los yanquis expresó ante miembros de organizaciones contrarrevolucionarias: “Es necesario ratificar la llamada -hoja de ruta- para derrocar el sistema socialista de Cuba e instaurar nuevamente el capitalismo”.

Parece que olvidó que el capitalismo nunca resolvió las desigualdades de la sociedad cubana, ni el desempleo, el analfabetismo, la medicina y la educación, la discriminación racial y de la mujer, como tampoco le procuró una vida adecuada al campesinado de la Isla, ni ha podido solucionar tales problemas en la mayoría de los pueblos de América Latina y del mundo.

Almagro, siguiendo instrucciones de la Casa Blanca y la CIA, repitió textualmente las palabras del presidente Donald Trump y del ex director de la CIA, Mike Pompeo, de que “el socialismo cubano es la peor enfermedad del continente”, como si el neoliberalismo made in USA, impuesto en Argentina, Colombia, Honduras, Guatemala, Chile y Ecuador, fueran la medicina salvadora del hambre y la explotación de los obreros y campesinos de Latinoamérica.

En dicha reunión, a la que estaban convocados varios contrarrevolucionarios residentes en Cuba, para recibir entrenamiento en subversión, miembros de la mafia terrorista de Miami y sus seguidores, solicitaron a la OEA: “tomar medidas contra Cuba, similares a las que esa organización pretende aplicar contra Venezuela, a partir de la activación del TIAR”, o sea, medidas de corte militar como una posible invasión por los ejércitos de Estados Unidos y de otros países miembros de dicho Tratado.

Rosa María Paya Acevedo, “ahijada” del senador Marco Rubio, señaló: “Estamos celebrando la unidad de propósito que nos une para lograr el cambio en Cuba y comprometernos con acciones concretas para lograr ese cambio”.

Por su parte, el congresista Mario Díaz-Balart “agradeció el apoyo de la administración del presidente Donald Trump” y Carrie Filipetti, subsecretaria de Estado adjunta para Cuba y Venezuela, quien estudia para ser bombera, aseguró: “los exiliados cubanos cuentan con el apoyo de Estados Unidos. “La política de Estados Unidos es muy clara: simplemente queremos un retorno de Cuba a la democracia”.

En su intervención la susodicha subsecretaria de Estados explicó las nuevas sanciones impuestas por el presidente Trump, relacionadas a la prohibición del arrendamiento de aeronaves a Cuba, siempre que tuvieran más del 10 % de componentes estadounidenses, más la cancelación de los vuelos directos a 9 aeropuertos en provincias, manteniendo el permiso solo al de La Habana.

Respecto a esas nuevas sanciones Carrie Filipetti apuntó:

“No podemos priorizar las oportunidades comerciales sobre los valores morales. Vamos a continuar incrementando las sanciones contra el régimen de los Castro y no vamos a permitir que el dinero de los contribuyentes vaya al gobierno cubano”.

El secretario de Estado Mike Pompeo horas antes había declarado a la prensa:

“La suspensión de vuelos a nueve aeropuertos de la Isla, envía un mensaje claro al gobierno cubano, de que Estados Unidos está tomando medidas firmes en respuesta a la represión continua del régimen contra su pueblo y su apoyo a Nicolás Maduro”.

Cabecillas de organizaciones contra Cuba en Miami, entre ellos el terrorista Ramón Saúl Sánchez y Sylvia Iriondo, manifestaron su “respaldo a toda acción que suponga acorralar a quienes gobiernan en Cuba hace 60 años y ayudar al pueblo cubano”.

Paralelamente, Mario Díaz-Balart, en su cuenta Twitter escribió: “Alabo que la administración de Trump esté tomando medidas firmes y sin precedentes contra las dictaduras de Castro y Maduro. Poner fin a esos vuelos y cortar otra fuente de ingresos al régimen, es otro paso importante para apoyar al pueblo cubano”.

Recientemente en España fueron sancionados por el delito de sedición, doce líderes que votaron a favor de la independencia de Cataluña. Sin embargo, en Estados Unidos se reúnen abiertamente con cubanos para conspirar contra el sistema constitucional de la Isla, donde los contrarrevolucionarios solicita a un Estado extranjero reforzar las medidas de guerra económica y financiera para estrangular al pueblo, le piden a la OEA la intervención militar, y después arman un gran alboroto por la prohibición de salida del país de 15 asalariados que pretendían participar en esa sedición, para ser entrenados en acciones subversivas que atenten contra la estabilidad interna de Cuba.

60 años de pesadillas no le han permitido, a esa mafia, consolidar el sueño de retrotraer al pasado a un pueblo que tiene estirpe mambisa, y que ni los horribles campos de concentración instaurados por el Capitán General Valeriano Weyler, lograron rendirlo por hambre y enfermedades.

Por tanto, ahora sabiendo leer, escribir, sumar, restar y con la experiencia de las victorias logradas en más de medio siglo, cubanos y cubanas saben cómo defender a su patria de las garras del imperio más rapaz de la historia, porque como bien expresó José Martí:

“La manada de cebras rebeldes no podrá convertirse en rebaño de mansas ovejas”

 

 

La CIA los utilizó y ahora los abandona.


Por Arthur González.

De acuerdo con informaciones divulgadas el 24 de agosto 2019 en la prensa de Miami, Francisco Verona Santana, cubano de 83 años de edad, recibió una respuesta negativa a su solicitud de ciudadanía estadounidense, cuando decidió aplicar por ella.

Francisco cumplía prisión en Cuba, sancionado por delitos contra la Seguridad del Estado por ejecutar acciones al servicio de la CIA para derrocar al gobierno revolucionario, cuando fue liberado en 1979 después de un proceso de negociación entre las autoridades cubanas y la administración del presidente Jimmy Carter, comprometiéndose la parte norteamericana a otórgales visas a un grupo de esos cubanos, que estaban presos por la misma causa, algo que Estados Unidos se negaba a cumplir.

Ese mismo año Verona Santana llegó a Estados Unidos, pero nunca solicitó la ciudadanía, hasta ahora que ha sentido temor ante las nuevas regulaciones migratorias que aplica el presidente Donald Trump.

Una muestra de cómo los yanquis utilizan a miles de personas para que cumplan sus órdenes y conspiren contra Gobiernos que no son de su agrado, es el caso de Francisco Verona, al que las mismas autoridades norteamericanas, que una vez lo recibieron como “héroe”, ahora lo consideran un delincuente común, al exigirle los funcionarios del Servicio de Inmigración y Naturalización, evidencias documentales que sustenten que su sanción penal en Cuba fue por actos políticos, algo que él no puede presentar.

Para reafirmar cómo esas personas se han dejado manipular y actualmente no son respaldados por quienes hace 40 años les pagaron para cometer acciones contrarrevolucionarias, es lo que el propio Francisco contó a periodistas de Miami, al expresar que ante la negativa de otórgale la ciudadanía estadounidense, acudió a varios Senadores y Congresistas cubanoamericanos buscando apoyo, (pudieran ser Bob Menéndez, Marco Rubio, Mario Díaz-Balart, entre otros) pero ninguno se interesó en su caso, a pesar de que ellos hicieron carrera política instigando a cometer y apoyar actos contra la Revolución cubana.

Situación similar vivió un grupo de contrarrevolucionarios entrenados, abastecidos y financiados desde la entonces Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, cuando una década atrás viajaron a España, después de un proceso de mediación del Cardenal cubano, Jaime Ortega Alamino, con el gobierno español.

Una vez en España ninguno fue considerado como “preso político” y el tratamiento recibido fue similar al de otros emigrantes del mundo, e incluso fueron reprimidos brutalmente ante los desórdenes públicos que ejecutaron, al exigir prebendas como las que estaban acostumbrados a recibir de los diplomáticos de Estados Unidos, España y de otros países europeos, mientras cumplían instrucciones yanquis en la Isla.

Recientemente Ramón Saúl Sánchez, terrorista al servicio de la Agencia Central de Inteligencia, también denunciaba que no le aceptaron su solicitud de residencia permanente en Estados Unidos, después de cumplir por muchos años instrucciones de esos oficiales para ejecutar actos y provocaciones, en sus intentos por derrocar a la Revolución. Hoy es considerado un delincuente común.

Esto es una prueba de la forma en que la CIA trata a sus asalariados, los usa y después los abandona a su suerte, al igual que hacen con los materiales desechables.

Triste historia para quienes traicionan a su patria por unos dólares, que al final no les sirven ni para obtener una pensión honorable al llegar a viejos.

Así les pasa a todos aquellos que un día creyeron que, por aceptar su ingreso en los grupúsculos contrarrevolucionarios, como los creados para supuestamente defender los “derechos humanos” en Cuba, iban a ser para los yanquis estrellas rutilantes de por vida y hoy no tienen otro recurso que emborronar cuartillas diciendo mentiras, con la ilusión de recibir algunas migas de sus amos.

Qué razón tiene José Martí cuando sentenció:

“Debe ser penoso inspirar desprecio a los hombres”

¿Por qué Cuba es tema de campaña electoral en la Florida?


Por Arthur González.

Cada vez que se aproximan las elecciones en la Florida, es difícil que alguno de los candidatos a cargos disponibles, no aborde en sus discursos el tema cubano, a pesar de ser un país independiente y no una colonia yanqui, como lo fue 60 años atrás.

Así se manifestó en estos días el representante Ron DeSantis, candidato republicano a gobernador de la Florida, quien prometió arreciar las medidas contra Cuba, ante un auditorio compuesto mayoritariamente por votantes de origen cubano, muchos de ellos testaferros y torturadores del dictador Fulgencio Batista, o ex miembros de la vieja burguesía que abandonó la Isla, con la trasnochada ilusión de que Estados Unidos impidiera la consolidación del triunfo revolucionario alcanzado en 1959.

DeSantis, ganó el 68 por ciento de los votos en las recientes elecciones primarias republicanas en Miami-Dade, y ahora compite contra su oponente demócrata, el progresista de raza negra, Andrew Gillum.

Para hacer más ridículo su discurso, aunque atractivo para los asistentes, afirmó: “Soy el único candidato capitalista para gobernador de Florida. El socialismo sería un desastre para la Florida. No podemos permitir que las políticas socialistas ganen en esta tierra libre”.

Buscando aplausos y votos, DeSantis auguró que si ganaba las elecciones iba a pedirle al gobierno de Estados Unidos que acusara formalmente a Raúl Castro, como responsable del derribo de las avionetas de la organización contrarrevolucionaria Hermanos al Rescate, dirigida por un terrorista nacido en Cuba, que, en franca y premeditada provocación, violaban sistemáticamente el espacio aéreo habanero, situación que Estados Unidos nunca permitiría sobre su territorio.

Este candidato tiene el respaldo de los mafiosos terroristas anticubanos Ileana Ros-Lehtinen, Mario Díaz-Balart y Marco Rubio, todos vinculados a las políticas opuestas a la normalización de relaciones con Cuba.

Lo extraño del asunto es que DeSantis no habló de lo que haría como gobernador para eliminar la pobreza, la desigualdad, ni los crímenes violentos que continuamente se producen en la Florida, unido al alto consumo de drogas y la prostitución, que afectan a la población de esa ciudad.

En su discurso, pasó por alto lo expuesto en el informe de Philip Alston, Relator Especial de la Organización de Naciones Unidas, sobre la pobreza extrema y derechos humanos, donde afirma que: “En Estados Unidos hay más de 40 millones de personas en situación de pobreza, de los cuales 18,5 millones viven bajo el umbral de la pobreza extrema, víctimas de las condiciones de exclusión, inequidad y baja movilidad social que imperan en ese país”.

Tampoco mencionó que solo en el año 2013, las tasas de mortalidad infantil en EE.UU. fueron las más altas en el mundo desarrollado; donde los estadounidenses tienen la esperanza de vida más corta y se enferman mucho más que en otros países desarrollados, debido a su pésimo sistema de salud, que lo cobra todo.

Por el contrario, la Cuba socialista disfruta de una de las mejores tasas de mortalidad infantil, con solo 4.2 por cada mil nacidos vivos, de 60 que dejaron los “exiliados” en 1960.

Hoy la esperanza de vida de los cubanos es 78,4 años, gracias a la elevada calidad del sistema de salud pública socialista, que les ofrece cobertura universal y asistencia gratuita a todos, situación reconocida por la Organización Mundial de la Salud.

El aspirante a gobernador, antes de atacar a Cuba con sus palabrerías engañosas, debería conocer que Estados Unidos ocupa el puesto 35, de 37, en términos de pobreza y desigualdad; al tener la tasa Gini más alta de todos los países occidentales, esa que mide la desigualdad mundial.

Por supuesto, que tal panorama de desgracias solo afecta a la población pobre, visiblemente fraccionada por décadas de políticas de discriminación social y étnica, exclusión y por la dominación cultural de las altas esferas conservadoras.

Ron DeSantis, como candidato republicano a gobernador de la Florida, debería conocer la denominación efectuada por la revista Forbes, cuando seleccionó a Miami como la “Ciudad Más Miserable del País”, seguida por Detroit y Flint, en Michigan, y West Palm Beach, en la Florida. En el 2014, el sitio Wallethub.com definió a Miami como la segunda peor ciudad para criar a un hijo, detrás de Detroit.

En caso de ganar las elecciones, deberá tener en cuenta la cantidad de terroristas cubanos que residen en la Florida, especialmente en Miami, los que tienen a su haber números crímenes por haber pertenecido a organizaciones como Comandos L y Omega 7, hechos reconocido por sus participantes y que constan en los archivos del FBI, aunque nunca han sido juzgados por ellos.

Entre esos terroristas están Armando Valladares, detenido en Cuba por hacer estallar bombas en varios centros comerciales de la Habana y Carlos Alberto Montaner, detenido in fraganti cuando colocó una petaca explosiva en una tienda por departamentos, que hirió a una madre y a sus dos hijos. Fue juzgado y condenado, pero se fugó del centro penitenciario y buscó asilo en la embajada de Brasil.

Además, se pasean libremente por las calles de Miami otros como Ramón Saúl Sánchez, miembro de la organización terrorista Omega 7, autor confeso de varios actos terroristas contra Cuba, ahora compinche de Rosa María Paya, que incita a acciones de desobediencia en Cuba, sin que las autoridades yanquis tomen medidas por esos actos violatorios de las leyes internacionales.

Muchas son las cosas que deben preocuparle al aspirante a gobernador para poner orden en la Florida, antes de hacer declaraciones injerencistas y falsas contra Cuba, para ser aceptado por esbirros, torturadores y terroristas manchados de sangre inocente de ciudadanos cubanos.

Por conocerlos a cabalidad, expresó José Martí:

“Las elecciones en los Estados Unidos están por lo común en manos de la gente de tabernas”

Miami donde se ganan millones por hablar mal de Cuba.


Por Arthur González.

¿Cuantos millones de dólares ha gastado el gobierno de Estados Unidos desde 1959, en fabricar campañas contra la Revolución cubana? La cifra es astronómica, y lo peor es que no logran los resultados añorados.

A pesar de llevar 60 años de fracasos, es negocio muy jugoso con el que muchos se salpican. Algunos amasan cuantiosas fortunas y otros hacen carreras políticas jamás soñadas por honestos ciudadanos norteamericanos.

Todos los meses del año esos mafiosos terroristas crean nuevas fórmulas para ganar más dinero del que aportan los contribuyentes, sin sospechar que sus impuestos engordan a decenas de norteamericanos de origen cubano, que viven del cuento de “acabar con el gobierno socialista”.

El invento más reciente lo dio a conocer el mafioso Tomás Regalado, ex alcalde de Miami y actual director de la Oficina de Transmisiones a Cuba (OCB), íntimo amigo de los capos Ileana Ros-Lehtinen, Mario Díaz-Balart, Bob Menéndez y Marco Rubio.

Regalado, como buen marrullero, sabe cómo apoderarse del dinero y por esa razón inventó la mentira de que Radio Martí se “escucharía en toda Cuba”, a partir del pasado 13 de agosto, pero la vida demostró su engaño pues tampoco se escuchó.

Para desviar la atención de aquellos que pudieran reclamarle por el gasto innecesario de los 20 millones de dólares que el Congreso aprobó este año, para las emisoras fantasmas Radio y TV Martí que jamás se han escuchado ni visto por el pueblo cubano, de conjunto con la organización Freedon House, lanzó la noticia del próximo establecimiento de una línea telefónica para denunciar inventadas “violaciones” de derechos humanos en Cuba.

¿Por qué en vez de seguir perdiendo tiempo y engañando al mundo con sus mentiras, no abre una línea telefónica para denunciar las violaciones de los derechos humanos que Estados Unidos ejecuta contra Cuba?

Entre las primeras denuncias de esas violaciones, estará el daño causado al pueblo por la criminal guerra económica total, impuesta por Estados Unidos desde 1962, que persigue el fin de lograr el desencanto y el desaliento del pueblo, además de querer matar por hambre y enfermedades a 11 millones de seres humanos.

Otra de las denuncias será la despiadada guerra biológica desplegada por el gobierno de Estados Unidos contra el pueblo de Cuba.

Un memorando del Estado Mayor Conjunto (JCS), del 30 de octubre 1964 dirigido al secretario de Defensa, desclasificado y archivado en la Biblioteca LBJ en Austin, Texas, recoge el diseñó para la destrucción de la economía cubana, mediante la introducción por vía aérea, de un parásito contra la caña de azúcar llamado Bunga, que destruye todos los sembrados de esa gramínea.

La diseminación en la Isla de la fiebre aftosa, altamente infecciosa en el ganado caprino, porcino y ovino, con el objetivo de cortar los suministros de carne, leche y huevos al pueblo de Cuba, es una violación de los derechos humanos de Estados Unidos, a la que se suman la introducción de la fiebre porcina africana, la tristeza del cítrico, el moho azul de tabaco, la roya de la caña, el trip palmis y el dengue hemorrágico, por solo citar algunas de las enfermedades diseminadas en la Isla.

Otras violaciones fueron los intentos de asesinar a Fidel Castro y los hechos terroristas contra la economía, estos últimos recogidos en documento preparado en junio del 1963 por la Agencia Central de Inteligencia y aprobado por el Grupo Permanente del Consejo Nacional de Seguridad, que refleja su política encubierta con una amplia gama de actos terroristas.

Esas acciones fueron dirigidas a sabotear la producción y entrega de la energía eléctrica; el daño o pérdida de la producción e instalaciones de almacenamiento del petróleo, aceites y lubricantes; vandalismo en las vías férreas, en materiales rodantes de las carreteras y la destrucción de puentes principales; fábricas procesadoras y su producción, entre ellos el complejo niquelífero de Nicaro, plantas de cemento, destilerías y otras industrias asociadas al abastecimiento de alimentos, ropas y casas.

¿Qué van a decir Regalado y Freedon House, sobre la acogida en Miami de terroristas, asesinos, torturadores y ladrones que se pasean por sus calles sin ser molestados por el FBI?

Carlos Alberto Montaner es uno de ellos, a pesar de haber sido detenido después de colocar una petaca explosiva en un centro comercial habanero, donde resultaron heridos una madre y sus dos hijos menores. Por ese hecho terrorista fue juzgado y sancionado, fugándose del centro penitenciario, logrando asilo en la embajada de Brasil.

Luis Posada Carriles y Orlando Bosch, vivieron en Miami hasta su muerte natural sin ser molestados por el FBI, siendo autores de decenas de actos terroristas contra embajadas cubanas, oficinas comerciales en el exterior, hoteles, restaurantes y de la explosión en pleno vuelo del avión civil cubano en 1976 donde murieron 73 inocentes.

En el mundo desarrollado existen más de 76,5 millones de niños afectados por la pobreza, incluidos estadounidenses, según el informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), pero ninguno es cubano.

Las sanciones impuestas a la banca internacional por hacer alguna transacción financiera con Cuba, es una flagrante violación de los derechos humanos, porque busca impedir la compra de alimentos, medicinas, materias primas, equipos médicos y artículos de consumo general.

Regalado no es capaz de abrir una línea telefónica para denunciar las violaciones de los derechos humanos de los miles de latinos que son separados de sus hijos en la frontera con México, por orden del presidente Donald Trump; los abusos sexuales cometidos por cientos de sacerdotes norteamericanos contra menores de edad; los estadounidenses que viven en alarmantes niveles de pobreza; los veteranos y mutilados de las guerras imperialistas contra Afganistán, Irak, Libia y Siria, que no son atendidos adecuadamente por la falta de un sistema de salud humano en Estados Unidos.

Antes de seguir haciendo negocios con las campañas mediáticas contra Cuba, Regalado y Freedon House deberían trabajar por el bien de los estadunidenses, evitar y denunciar las verdaderas violaciones a los derechos humanos que comete a diario el gobierno yanqui.

En Cuba existe el derecho a una vida saludable, culta y digna, ejemplo para muchos países, incluido Estados Unidos, a pesar de que se autocalifican como “paladines” de los derechos humanos.

No por gusto José Martí aseveró:

“Los negocios tienen sus rufianes”

 

 

Aprueban presupuesto para fabricar la “democracia” en Cuba.


Por Arthur González.

El Congreso de Estados Unidos acaba de aprobar un millonario presupuesto destinado a fabricar la “democracia” en Cuba y Venezuela, con el cual pagarán a sus asalariados y las campañas de prensa, a fin de hacerle creer al mundo que en esos países hay opositores “independientes” y se “violan” los derechos humanos.

De no existir ese dinero los llamados disidentes no existirían, ni la prensa hablara tantas falsedades sobre ambos países, pues todo se formula desde Estados Unidos para tergiversar la realidad, viejo estilo yanqui cuando quieren construir supuestas “víctimas y violaciones”, en gobiernos que ellos no aceptan.

Para los que aun tengan dudas, basta con leer las noticias publicadas en la prensa yanqui para conocer que el senador Marco Rubio, presidente del Subcomité para el Hemisferio Occidental del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, logró hacer lobby para la aprobación de 20 millones para promover la “democracia” en Venezuela y 15 millones para Cuba.

A pesar de que el Departamento de Estado había solicitado al Congreso solo 9 millones para Venezuela y 10 millones para programas relacionados con Cuba, los integrantes de la mafia terrorista anticubana, Rubio y Mario Díaz-Balart, presionaron a sus colegas para elevar el dinero destinado a subvertir a esos países, quienes aprobaron la nueva Ley del presupuesto del año fiscal 2018-19, insistiendo en malgastar el dinero de los contribuyentes para ejecutar esos planes subversivos.

Además de esos fondos, en el caso cubano se aprobaron adicionalmente 29 millones para la Oficina de Transmisiones a Cuba, destinados a Radio y TV Martí, a pesar que jamás su señal se ha podido escuchar ni ver en la isla.

Nicaragua, país donde Estados Unidos insiste en derrocar al presidente Daniel Ortega, también fue “favorecido” con 5 millones para “promover” la democracia y apoyar, entiéndase fabricar, la sociedad civil.

Este presupuesto se sumaría al aprobado para la USAID y la NED, organizaciones que ejecutan acciones subversivas que anteriormente desarrollaba la CIA. En el caso de Cuba se observa como sus proyectos va dirigidos a construir mercenarios “luchadores” por los derechos humanos, la “democracia”, el arte “independiente”, medios de prensa para apoyar sus campañas mediáticas, la conformación de líderes juveniles, y otros similares.

Ejemplo palpable de cómo el dinero fabrica la mal llamada “democracia”, son algunos de los siguientes programas de la NED:

  • Abogando por un Marco de Derechos Humanos para Cuba, con 85 mil usd.
  • Construyendo ciudadanía democrática en Cuba, con 55,241 usd.
  • Libertad de expresión del artista independiente cubano, con 95 mil usd.
  • Promoviendo el cine independiente en Cuba, con 55 mil usd.
  • Promoviendo la libertad de prensa en Cuba, con 23,470 usd.
  • Diario de Cuba, con 220 mil usd.
  • CubaNet News, Inc., con 225 mil usd.
  • Apoyando el periodismo independiente en Cuba, con 109,833 usd.
  • Instituto Prensa y Sociedad, con 60 mil usd.
  • Apoyo a sindicatos independientes, educación cívica y empresa libre en Cuba, con 230 mil usd.
  • Educar a los activistas juveniles cubanos sobre la democracia y las habilidades de liderazgo, con 99,993 usd.
  • Observatorio Cubano de Derechos Humanos, con125 mil usd.
  • Promover la participación ciudadana en la responsabilidad local, con 118,865 usd.
  • Promoviendo Informes Comunitarios en Cuba, con 140 mil usd.
  • Promover ideas democráticas y participación ciudadana, con 67,980 usd.
  • Promover la libertad religiosa y construir puentes dentro de la sociedad civil, con 66,700 usd.

Con tanto dinero en juego los yanquis inventan disidentes, líderes y matrices de opinión contra Cuba y el resto de países latinoamericanos que tienen gobiernos que no son de su agrado, haciéndole creer a aquellos que desconocen sus planes, que sus asalariados son “luchadores por la libertad”, cuando realmente sus servidores solo cumplen las instrucciones al pie de la letra, unido a las campañas desinformativas elaboradas por especialistas de la CIA.

A otros con ese cuento de la “democracia y la sociedad civil”, porque en verdad son terroristas que provocan muerte y destrucción, como se observa en Venezuela y Nicaragua; pero en Cuba no podrán repetir esa tenebrosa historia, porque su pueblo tiene preparación y conocimientos de lo que hacen realmente los yanquis, y leen sus documentos desclasificados, donde se plasma sin sonrojo la verdad.

No por gusto José Martí aseguró:

Los árboles se han de poner en fila, para que no pase el gigante de las siete leguas.