La verdad una vez más deja mal parada a la CIA


Arthur González

CIA+logoEn días recientes se conoció la desclasificación de documentos guardados en las bóvedas de la CIA, relacionados con la invasión a Cuba por Playa Girón, en la Bahía de Cochinos en abril de 1961, donde las tropas mercenarias entrenadas, financiadas y equipadas por la CIA y el gobierno norteamericano, sufrieron una aplastante derrota en solo 72 horas. Más de 50 años hemos esperado para conocer un poco más de la implicación de la Agencia Central de Inteligencia en la invasión al territorio cubano y el comportamiento de la brigada mercenaria en esa acción ilegal.

En estos documentos se prueba una vez más como la mentira y el engaño a la opinión pública norteamericana e internacional, es parte de la política estadounidense.

Con total desfachatez el operador norteamericano, Grayston Lynch, confiesa haberle disparado a sus propios aviones desde un buque yanqui cerca de la costa cubana, aunque para justificar el crimen asegura que les advirtió a los pilotos exiliados «permanecer alejados de nosotros, porque no podíamos diferenciarlos de los aviones de Castro». Señaló que “los bombarderos B-26 no atendieron nuestras advertencias y terminamos disparándole a dos o tres de ellos».

O sea, reconoce que posiblemente hirieron o mataron a pilotos de las propias fuerzas de ellos y lo cuenta tranquilamente como si nada hubiese sucedido. Sin embargo, cuando aviones de las fuerzas aéreas cubanas, interceptaron a varios aviones de la organización contrarrevolucionaria Hermanos al Rescate, que llevaban varios días violando el espacio aéreo de la Habana, con el peligro que representaba para la población civil, al volar dentro de una de las zonas más populosas del barrio del Vedado y en plena defensa de nuestra soberanía se vio obligada a dispararle porque no respondían a las advertencia hechas, incluso a las quejas de la máxima dirección del país a una delegación de altos militares jubilados del ejército norteamericano de visita en la Habana, entonces la propaganda mediática desplegó toda su potencia para acusarnos internacionalmente, construyendo una historia tétrica para empañar la imagen de Cuba.

Los documentos desclasificados permiten conocer como dos pilotos estadounidenses describieron haber arrojado bombas y napalm sobre tropas cubanas «que dejaron al convoy bastante desbaratado», situación denunciada por Cuba ante la ONU y desmentida reiteradamente por la delegación de los EE.UU., con réplicas cargadas de acusaciones hacia el gobierno cubano y donde afirmaron que eran las propias fuerzas revolucionarias  sublevadas contra Fidel Castro.

En efecto, no hay nada mejor que un día tras otro. Ya el mundo conoce parte de la verdadera historia de agresiones injustificadas contra Cuba.  No obstante, aun guardan celosamente el 5to tomo, donde los planes para asesinar al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, seguramente son tan siniestros que temen ser condenados en un tribunal internacional. Y como dijera el apóstol de nuestra patria José Martí, “Hallar una verdad regocija como ver nacer un hijo”.