¿Medidas en el camino correcto?


Por Arthur González.

Para dejar su record Guinness bien difícil de romper, el pasado el 14 de noviembre la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro, OFAC por sus siglas en inglés, impuso una multa de 5 millones 976 mil 028 dólares, a la compañía multinacional National Oilwell Varco, (NOV) y a sus subsidiarias Dreco Energy Services y NOV Elmar.

Tales medidas pretenden atemorizar a quienes establezcan relaciones con La Habana, por tanto, impiden el comercio y el empleo del dólar, algo que convierte en letra muerta todas las licencias aprobadas por la Casa Blanca, las que pasan a formar parte de la imagen de es el presidente que más avanzó en las relaciones con Cuba.

Cuando el pasado 4 de octubre 2016 el presidente Barack Obama firmó e hizo pública la Directiva Presidencial PPD-43, algunos con cierta ingenuidad y desconocimiento histórico del comportamiento del Gigante de las Siete Leguas, como calificó José Martí a los Estados Unidos, se apresuraron en expresar que esas medidas “iban en el camino correcto, aunque eran limitadas”, la vida se encargó de aclararles la verdad.

obama-firmandoEstados Unidos nunca hace nada en beneficio de otros, siempre busca sacar la mejor lasca de sus pasos, algo recogido en la historia desde hace 200 años y con Cuba lo cumplen al pie de la letra.

Otros, como el escritor cubano Leonardo Padura, aseguran con extrema superficialidad, que “ven los ocho años de Obama en el poder como unas vacaciones para la Isla, para ahora volver a la pesadilla”, pronosticando una administración de Donald Trump, peor, sin contar aún con elementos concretos.

Quizás visto desde una cómoda cama en Madrid, Miami o algunas capitales latinoamericanas, Padura pueda hacer esa valoración de la administración Obama, pero para el pueblo cubano que resiste una férrea guerra económica y financiera, incrementada por este presidente, la valoración es bien distinta.

Barack Obama es el presidente que más dinero ha aprobado para las acciones subversivas encaminadas a destruir a la Revolución, incluso superó a Ronald Reagan y a George W. Bush, con el otorgamiento de 20 millones de dólares anuales, además de otros fondos adicionales como los 2 mil millones de dólares el solicitados al Congreso en marzo del 2015, para la “Iniciativa Regional de Seguridad” (CBSI). Sigue leyendo