Panamá repitió la historia


Arthur González

Fidel denuncia a Luis-posada-carrilesEn noviembre del 2000 Panamá fue sede de la X Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno de Iberoamérica.

En ese momento era presidenta del país Mireya Moscoso, quien jamás pudo imaginar que el presidente de Cuba, Fidel Castro Ruz, denunciaría ante el mundo, el plan de asesinato que le preparaban en esa ciudad elementos terroristas y asesinos a sueldo de la CIA residentes en Miami, refugio de criminales contra el pueblo cubano y latinoamericano.Entre los asesinos connotados para ejecutarlo estaba Luis Posada Carriles, autor en 1976 de la voladura en pleno vuelo de un avión civil cubano con 73 personas a bordo, y de la explosión de varias bombas en hoteles y restaurantes de La Habana, a fines de los años 90.

El plan de asesinato contra Fidel se llevaría a cabo durante su reunión con miles de estudiantes, en el Paraninfo de la Universidad de Panamá.

El equipo de terroristas lo integraban además Gaspar Jiménez Escobedo, Pedro Crispín Remón y Guillermo Novo Sampol.

Hasta la fecha no se ha esclarecido por qué las autoridades panameñas de esa época permitieron la entrada del team de la CIA, si sus antecedentes criminales eran públicos.

Jiménez Escobedo, fue el asesino del diplomático cubano en México, Dartagnan Díaz-Díaz.

Guillermo Novo, participó en el asesinato en plena calle de Washington del ex canciller chileno Orlando Letelier y de su secretaria norteamericana, además tuvo total vinculación en los asesinatos y torturas de jóvenes latinoamericanos durante el desarrollo del tenebroso “Plan Cóndor” de la CIA.

Pedro Crispín Remón, asesinó al diplomático cubano Félix García Rodríguez y a Eulalio Negrín en una avenida de New York.

Por eso la presidenta Mireya Moscoso pasó a la historia con su triste papel de haber indultado a esos cuatro asesinos, cumpliendo indicaciones precisas de la CIA y la mafia terrorista de Miami.

15 años después Panamá vuelve a ser sede de otra Cumbre, esta vez la VII Cumbre de las Américas, la cual tiene como particularidad el regreso de Cuba al concierto de todos los países del área, de donde fue expulsada en 1962 como resultado de las presiones del Departamento de Estados de Estado Unidos, según consta en la “Operación Mangosta”, actualmente desclasificada.

Desde que Panamá entregó formalmente la invitación al presidente Raúl Castro, la CIA y el Departamento de Estado, diseñaron acciones para deslucir la presencia cubana.

Una de las tareas principales fue la de entrenar a la contrarrevolución interna cubana, creada y financiada por Estados Unidos desde 1960.

Antunez con Féliz R MendigutíaEntre los asalariados que fueron citados a Miami y a Washington, están la inculta y grosera Berta Soler, Guillermo Fariñas, Manuel Cuesta Morua y la bloguera oficialista de Estados Unidos, Yoani Sánchez Cordero.

Esos elementos, estrechamente vinculados a los terroristas Luis Posada Carriles y sus matones, recibieron de inmediato sus visados e instruidos para participar en los Foros paralelos a la Cumbre de Jefes de Estado y llevar a cabo provocaciones públicas contra la delegación cubana.

Hasta este momento las autoridades panameñas no han explicado por qué visaron sus pasaportes con tanta inmediatez, contrario a lo acostumbrado para otros cubanos que solicitan viajar a Panamá, si varios de los asalariados tienen antecedentes penales por delitos comunes, mucho antes de pertenecer a las organizaciones contrarrevolucionarias, entre ellos Guillermo Fariñas y Jorge Luis García, “Antúnez”.

Juan Carlos Varela, presidente de Panamá, no puede estar ajeno a ese plan, e incluso al proceso que se llevó a cabo en la no entrega de las credenciales a una parte de los delegados de Cuba.

Esa acción de obstaculizar la participación cubana en el Foto de Sociedad Civil fue una de las medidas del plan, algo que evidenció el periodista Roberto Koltun, del Nuevo Herald el pasado 19 de marzo, al divulgar la teleconferencia que desde Washington impartió Yoani Sánchez, en la reunión “Las Mujeres y los Derechos Humanos en Latinoamérica y el Caribe, celebrada en la Universidad Internacional de la Florida.

En dicha teleconferencia, Yoani dejó escapar las orientaciones recibidas, al asegurar: “Evidentemente, el gobierno cubano quiere repetir una práctica que ya conocemos, que es aplastar en volumen, en cantidad y en número, a las voces independientes, y esto pudiera crear un clima de provocación y agresividad hacia el sector más crítico cubano”. (Léase a los mercenarios).

Por su parte Guillermo Fariñas justificó de dónde salían los miles de dólares para sufragar los altos costos del viaje y estancia en Panamá, al explicarle al periódico panameño LA ESTRELLA: “Mis viajes al extranjero los financian nuestros hermanos de Miami, México y España, algo que no me avergüenza”; pero omitió que entre esos “hermanos” está el asesino múltiple Luis Posada Carriles.

El presidente Juan Carlos Varela no es ajeno a nada, también sabía que Obama tenía previsto reunirse con los contrarrevolucionarios cubanos y venezolanos a su llegada a Panamá, según el asesor adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, quien declaró que “lo hará junto a los mandatarios de Uruguay, Tabaré Vázquez y de Costa Rica, Luis Guillermo Solís”.

Cuánta razón tenía José Martí cuando expresó: “No se tiene derecho, so pretexto de ser galante, para ser vil”.