Arthur Gónzalez.
El Gobierno norteamericano sufraga campañas mediáticas contra todo país que no se someta a sus designios, así ha pasado desde principios del siglo XIX y se incrementó en el XX y en XX.
En muchos casos la acción no ha quedado en simples maniobras en la prensa, sino que se materializa en Operaciones Encubiertas con la participación de agencias federales y los servicios de inteligencia con la CIA a la vanguardia, el caso de Cuba es un vivo ejemplo.
Lester D. Mallory, quien fuera el Subsecretario de Estado para Asuntos Iberoamericanos de los EE.UU., redactó un memorando el 6 de abril de 1960 donde afirmaba que …”el único medio previsible que tenemos hoy para enajenar el apoyo interno a la Revolución cubana es a través del desencanto y el desaliento, basado en la insatisfacción y las dificultades económicas. Debe utilizarse prontamente cualquier medio concebible para debilitar la vida económica de Cuba. Negarle dinero y suministros para disminuir los salarios reales y monetarios, a fin de causar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”…
Siguiendo estas recomendaciones, el 18 de enero de 1962 el presidente JF. Kennedy aprueba el Proyecto Cuba, conocido como Plan Magosta, donde se establece que…”EE.UU. tiene que ayudar a los cubanos a derrocar al régimen comunista en Cuba e instaurar un nuevo gobierno con el cual Estados Unidos pueda vivir en paz”.
Para lograrlo, establece una guerra económica “que induzca al régimen comunista a fracasar en su esfuerzo por satisfacer las necesidades del país, las operaciones psicológicas acrecentarán el resentimiento de la población contra el régimen”.
Estas medidas han afectado en grado sumo la economía de la Isla, impidiéndole adquirir productos en el mercado norteamericano, prohíben que barcos extranjeros entren en puertos cubano, bajo la sanción de no poder tocar ninguno de los Estados Unidos antes de seis meses, persiguen las transacciones bancarias y depósitos cubanos en bancos extranjeros, incluido el empleo del dólar norteamericano como moneda de pagos y compras de mercancías, entre muchas otras acciones.
Sin embargo, Estados Unidos que no tiene ninguna de estas sucias e ilegales medidas de presión sobre su economía, cuenta hoy con una seria crisis, que trae como consecuencia el impago de su inmensa deuda externa, quizás la mayor del mundo, un incremento ascendente del desempleo, recortes constantes de los gastos sociales, sus ciudadanos tienen cada vez más dificultades para pagar sus hipotecas y una recesión que cuesta a millones de estadounidenses sus empleos, sus casas y el sentido de seguridad por el cual habían trabajado duro durante parte de sus vidas.
Esta grave crisis en su economía, ha generado en la actualidad un incremento en las tasas de delitos violentos y contra la propiedad en la mitad occidental de Estados Unidos, mientras en el oeste se reporta la tasa más alta de incremento en los delitos violentos denunciados.
Una de las causas que provocan este desbalance económico es el mantenimiento de las guerras en Afganistán, Irak, el apoyo al nuevo gobierno libio impuesto por ellos y la OTAN, además del financiamiento a los mercenarios contratados en países del Medio Oriente para intentar acabar con el régimen democrático de Siria y el pago millonario a otros asalariados en países que no son de su agrado.
Entonces aparece la pregunta: ¿cuáles son las razones que impiden a los norteamericanos organizarse y protestar ante estas penurias, como hicieron cuando la guerra contra Vietnam? La respuesta está en la represión solapada que ejecuta el FBI contra todas las personas, grupos, asociaciones y jóvenes universitarios que intentan organizarse para rechazarlas.
Mientras los Estados Unidos desarrollan campañas contra la supuesta represión sobre sus asalariados en Cuba, allá ejecutan constantes medidas contra los ciudadanos norteamericanos que se oponen a esas guerras sucias, incluida la intervención de sus teléfonos, el acoso personal y presiones sobre la prensa para que no publiquen informaciones al respecto.
Así funciona la “democracia” yanqui.
El Heraldo Cubano 
A ver Gonzalez
He leido varios post de vos ,y le juro que no logro entenderlo .
Expone ud una situacion de los 60 y luego pasa a la crisis economica en USA.
Por lo que he leido la Economia y las Finanazas no son su fuerte, mejor dicho ,esas materias tienen en su saber, muy poco espacio. Su antepenultimo parrrafo es muy emocionate , lleno de una conspiranoia de efectos gigantescos,pero para Nada esa es ni la causa de la crisis ,ni influye en gran escala en ello.
El FBI no trabaja de esa forma, pero si ud tiene pruebas de lo que afirma ,le sugiero que me las muestre ; conosco algunos abogados que ,»con pruebas tan contundentes», podran llevar a Corte al FBI , quitarles una buena plata, y con ese dinerito luchar contra las maldades del mundo .(y de paso tomarnos un blue label en Hawaii .).
Sal2
(Disculpen los problemas que implica escribir desde teclado Sajon)
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Mandy, lamento que no entiendas mis artículos, pero es bueno que tengáis otros puntos de vista. Desgraciadamente los planes yanquis contra Cuba de los 60 se mantienen intactos, o no sabes que la Guerra económica se mantiene desde esos años y ha sido reforzada con la Ley Torricelli, la Helms Burton y con inclusión de Cuba en la lista de países que apoyan el terrorismo?
Vos no sabeis como trabaja el FBI? Solo busca en su historia y encontrarás al verdad. Recuerda que hasta John Lennon era vigilado como lo son todos los que tienen posiciones de izquierda y pueden resultar peligrosos para el sistema. Lee y después saca tus propias conclusiones. Gracias por el tiempo que le dedicas a mis artículos, no soy economista solo un simple historiador.
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