Arthur González
No ha sido el primero ni será el último de los asalariados de Washington, que desean proyectar una imagen de ser “grandes dirigentes” con “miles” de seguidores en Cuba; el propósito es hacerle creer a los que aprueban el envío de cientos de miles de dólares para la contrarrevolución interna en la Isla, que ellos si pueden movilizar a las masas y están predestinados a derrumbar el Castrismo. Sigue leyendo