Soñar si cuesta, y caro


Arthur González

cuba_usaHay muchos criterios sobre el avance de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, después que el 17 de diciembre cuando el presidente Barack Obama, anunció la decisión de restablecer las relaciones diplomáticas con la isla. En su discurso Obama fue honesto y sincero, al señalar que cambiarían los métodos por ser ineficientes para acabar con la Revolución socialista, pero el objetivo se mantenía inamovible.

Para dejar bien esclarecido que así será, posterior a esa fecha solicitó al Congreso la aprobación de 2 mil millones de dólares para Latinoamérica y de esa suma se destinarán 53,5 millones para la llamada “Iniciativa Regional de Seguridad” (CBSI) y según afirmó el Departamento de Estado una buena cantidad será empleada en programas de promoción de “la libertad de prensa y los derechos humanos” en Cuba, Venezuela, Ecuador, Nicaragua, países que “casualmente” tienen gobiernos no aceptables para Estados Unidos.

Por otra parte, la organización World Learning Inc., con sede en Washington, ha convocado a un nuevo programa titulado “Liderazgo de Verano” para Jóvenes Cubanos, durante cuatro semanas en Estados Unidos, pero solo los que tengan de 16 a 18 años. Es conocido que en el 2009 un programa similar fue lanzado desde la Sección de Intereses en La Habana.

Pero para no dejar dudas de como actuarán con relación a Cuba, el pasado 17 de abril tres funcionarios del Departamento de Estado ofrecieron declaraciones a la prensa acreditada en La Habana, despejando los sueños de quienes pensaron que la decisión del presidente Obama, de sacar a Cuba de la Lista de países que promueven el terrorismo internacional, resultaría un fuerte alivio para las acciones de guerra económica que Estados Unidos aplica contra el pueblo cubano.

Concisos en sus aclaraciones, los tres funcionarios dijeron sin tapujos que rescindir a Cuba de esa lista no flexibiliza en nada el Bloqueo, pues se mantienen muchas otras regulaciones y prohibiciones que son independientes de las sanciones que implica estar en la lista de marras, las cuales son más abarcadoras y profundas que las relacionadas con estar en el listado de países que patrocinan el terrorismo.

Similar al efecto de una jarra de agua fría, añadieron que la actual decisión presidencial no beneficia para nada las operaciones financieras con Cuba, pues esas son afectadas por el Bloqueo y eliminar a Cuba de la Lista, solo podría tener un efecto psicológico sobre los bancos, pero quienes realicen transacciones financieras violan la Ley del Embargo, y serán multados y sancionados como hasta la fecha, al estar vigentes las regulaciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, para el control de activos cubanos.

No obstante, por ser un interés estratégico de Estados Unidos acabar de abrir su embajada en La Habana, la OFAC decidió tomar ciertas medidas solamente para aliviar la situación bancaria de la Sección de Intereses de Cuba en los Estados Unidos, lo que demuestra por una parte que cuando existe la voluntad política si se pueden hacer avances.

Por la otra, se evidencia que la Casa Blanca está desesperada por acreditar en La Habana a cientos de diplomáticos, los que trabajarían en el llamado Carril II para intentar corroer la sociedad desde adentro, especialmente con los jóvenes para conformar una nueva oposición que se enfrente a la Revolución, tal y como hacen hoy en Venezuela.

Mientras tanto las Marinas cubanas seguirán vacías, el comercio de equipos importantes para el desarrollo del país prohibido, la llegada de inversionistas norteamericanos y de sus principales aliados a la Zona Exclusiva ubicada en el puerto del Mariel, a la espera de que algún día el Congreso gobernado hoy por los republicanos, decida levantar la guerra económica contra Cuba.

La realidad se impone y lo demás son solo sueños de una noche de verano, para aquellos que aún no conocen quienes son realmente los gobernantes estadounidenses, y como dijera sabiamente José Martí:

“De ese pueblo del Norte hay mucho que temer, mucho que parece virtud no lo es, y mucha forma de grandeza está hueca por dentro…”

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