Donde la casualidad no tiene cabida


Arthur González

iglesiacatolicaenCubaCuba es un país en nada parecido al resto de los latinoamericanos en el tema religioso, donde la fe católica si es alta y en ciertos pueblos es casi fanatismo.

Según datos de la Iglesia Católica cubana, la asistencia sus templos nunca fue elevada, y se circunscribía antes de 1959 a las capitales de provincia, particularmente a La Habana, donde la construcción de lujosas edificaciones fueron costeadas por la alta burguesía. Sin embargo no existían iglesias católicas en los campos y menos aun en las zonas montañosas.

Algo opuesto ocurre en Latinoamérica, donde sacerdotes y monjas desandan campos y lugares intrincados de las selvas, y además de evangelizar sufren junto a sus pobladores la desnutrición, enfermedades, la falta de educación y la explotación.

Hoy en Cuba las religiones protestantes crecen más que la católica, gracias al apoyo financiero que proviene de las iglesias madres radicadas en Estados Unidos, crea nuevos movimientos religiosos e inciden como nunca en zonas rurales.

En poblados y ciudades abren las llamadas Casas Culto, con un fuerte manejo de recursos financieros y materiales, en momentos donde la guerra económica impuesta por Estados Unidos hace más estragos.

Después de 1959 Cuba ha sido privilegiada con la visita de dos Papas. Juan Pablo II en enero de 1998 y Benedicto XVI en Marzo del 2012. Como si fuese poco, en días recientes la oficina de prensa del Vaticano informó que el Papa Francisco confirmó la visita a finales de septiembre del 2015, algo que instauraría un verdadero récord para un estado laico, con un sistema socialista.

En esos asuntos terrenales la casualidad no tiene cabida, debido a los antecedentes históricos de lo sucedido en Polonia, cuando sirvió como punta de lanza para destruir el socialismo en Europa del Este, y la similitud de planes y acciones encubiertas que intenta aplicar la CIA y otras instituciones gubernamentales estadounidenses contra la isla.

No por gusto más de una decena de asalariados de Washington han visitado en Polonia al líder del sindicato Solidaridad, Lesch Walesa, donde posee una Fundación para la preparación de elementos contrarrevolucionarios, como es el caso de los cubanos y venezolanos.

La prensa de Estados Unidos divulgó en la revista TIMES el 24 de febrero de 1992, cómo el presidente Ronald Reagan y el Papa Juan Pablo II, orquestaron un campaña para desestabilizar los gobiernos comunistas a partir de Polonia, posterior al encuentro sostenido entre ambos en la biblioteca vaticana el 7 de junio de 1982.

Tres semanas más tarde, Reagan firmó una directiva secreta conocida como la NSDD 32, que autorizaba medidas económicas, diplomáticas y acciones encubiertas, con el objetivo de neutralizar las acciones de la URSS en los países socialistas europeos.

Los objetivos eran desestabilizar al gobierno socialista polaco, mediante operaciones encubiertas que incluían: propagada y ayuda organizativa a Solidaridad, promoción de los derechos humanos, presiones económicas, aislamiento diplomático y defender los esfuerzos para una reforma democrática.

El miembro del Comité de Inteligencia de la Cámara de Estados Unidos de 1985 a 1990, Henry Hyde, declaró: “En Polonia hicimos todo lo que se hace en países donde se quiere desestabilizar a un gobierno comunista y fortalecer a la oposición. Suministramos ayuda técnica, propaganda, transmisiones, financiamiento, y ayuda organizativa.

La iglesia hacia evaluaciones de la situación política, de las opiniones populares e intercambiaba con altos funcionarios de la CIA aspecto de la vida cotidiana en Polonia y la efectividad de las acciones estadounidenses.

Solidaridad contó con el asesoramiento de la iglesia en todo momento, a partir de la información que esta disponía. Vernon Walters y el Sumo Pontífice mantuvieron todo el tiempo encuentros discretos para el intercambio de información y criterios, teniendo en cuenta el conocimiento del Papa sobre Polonia.

Sacerdotes católicos, emisarios de varios países y representantes de sindicatos norteamericanos, entraban y salían de Polonia para abastecer con dinero y materiales a la contrarrevolución.

El Papa Francisco es latinoamericano y por tanto al igual que el polaco Juan Pablo II, tiene conocimiento de los procesos que vive la región, sus necesidades y forma de actuar.

Precisamente fue él quien saludó personalmente a la inculta y grosera Berta Soler durante la visita de esa contrarrevolucionaria al Vaticano, algo a lo que se negó Benedicto XVI durante su estancia en La Habana.

Francisco tuvo participación en el acercamiento de Obama con el presidente cubano, y ya los medios italianos informan que del 22 al 28 de abril viajará a Cuba un colaborador cercano al Papa, el cardenal italiano Beniamino Stella, quien fuera nuncio en la Isla de 1993 a 1999.

El motivo para una visita a La Habana del tercer Papa pudiera justificarse por la celebración en este 2015, de los 80 años del inicio de sus relaciones diplomáticas.

Las verdaderas intenciones de la iglesia en el proceso de “Transición” de la isla, se materializan a diario a través de programas que se brindan a los jóvenes emprendedores del trabajo privado en las Casas Sacerdotales de varias provincias, algo que “casualmente” coincide con los intereses demostrados por el gobierno de Estados Unidos.

1. Habrá que observar si se cumplen las palabras de Benedicto XVI cuando afirmó:

“La iglesia no está en el mundo para cambiar gobiernos, sino para penetrar con el evangelio el corazón de los hombres”.

2 pensamientos en “Donde la casualidad no tiene cabida

  1. Pingback: Dove la casualità non ha  posto | progetto cubainformAzione

  2. Pingback: Detrás de una visita |

Deja un comentario