Carencia de humanidad


Arthur González

ILEANA ROSLa misma que se da golpes de pecho en “defensa” de los derechos humanos en Cuba y Venezuela, en la vida real carece de humanidad para con el prójimo.

La congresista Ileana Ros-Lehtinen no posee sentimientos humanos con aquellos que piensan diferente y defienden los valores que ella no conoce.Como expresión de su falta de sensibilidad humana, la miembro de la mafia terrorista anticubana radicada en la Florida, abrió una cruzada contra su propio Gobierno por el hecho de haber posibilitado que el preso cubano Gerardo Hernández Nordelo pudiera someter a su esposa a una fertilización in vitro.

Gerardo fue uno de los cinco cubanos que la mafia anticubana de Miami logró mediante presiones políticas y la compra de periodistas, condenarlos a penas inauditas como dos cadenas perpetuas más quince años de prisión por delitos no probados.

Para la congresista, hija de uno de los testaferros del dictador Fulgencio Batista, -responsable de la muerte de no menos de 20 mil cubanos, más los cientos de miles de torturados brutalmente-, el hecho de la inseminación artificial de la esposa de Gerardo se convirtió en una obsesión.

Cuando la representante por la Florida, esa misma que apoya al asesino terrorista Luis Posada Carriles, autor de la voladura de una avión civil cubano en pleno vuelo y de la colocación de bombas en varios hoteles y restaurantes de la capital cubana, conoció del embarazo de Adriana Pérez O’ Conor, enfureció de tal forma que acusó al Departamento de Justicia de ejecutar algo sin precedentes en cárceles federales estadounidenses.

Sin embargo, nunca se preocupó de que su propio Gobierno le negó visas a las esposas de dos presos en esas mismas cárceles y por tanto durante 17 años y 15 años, se vieron imposibilitadas de visitarlos, situación cruel y violatoria de los más elementales derechos humanos, especialmente para Gerardo sobre quien pesaban dos cadenas perpetuas.

Esa inhumana prohibición la congresista Ros-Lehtinen, la disfrutó al máximo pues le hacían la vida más difícil a los cubanos que a pesar de esa y otras medidas a las que fueron sometidos en la prisión, siempre mantuvieron su dignidad y firmeza de principios.

El pasado 12 de febrero la congresista defensora de asesinos y terroristas como Orlando Bosch, Guillermo Novo Sampol, Pedro Remón, Gaspar Jiménez Escobedo y otros más, en unión de su colega republicano Robert W. Goodlatte, quien además es presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, reclamaron explicaciones por “el inédito incidente de inseminación ocurrido en una prisión federal estadounidense”, de la cual recibieron respuesta firmada por el subsecretario de Justicia, Peter J. Kadzik.

En la misiva se le explica a esa “defensora de los derechos humanos”, que el Buró Federal de Prisiones (BOP), permitió que un médico panameño tomara muestras de semen a Hernández Nordelo en la cárcel, a instancias del Departamento de Justicia, con la autorización del Departamento de Estado.

Además, que dicho proceso médico se inició a solicitud de Adriana Pérez, teniendo en cuenta su edad y la imposibilidad que tenía de engendrar un hijo de él, debido a la sanción recibida de dos cadenas perpetuas.

Una de las “preocupaciones” de Ros-Lehtinen era quién había sufragado los gastos del tratamiento, porque su mente torcida y enferma sospechaba que había sido el Gobierno estadounidense.

En su carta de respuesta el subsecretario de Justicia le explicó que el Buró Federal de Prisiones esclareció que los costos, estimados en cerca de 20 mil dólares, fueron sufragados totalmente por Cuba y al no poder ingresar Adriana en Estados Unidos, el proceso se efectuó en una clínica de Panamá, permitiendo que la pareja viera finalmente el pasado 6 de enero el nacimiento de su deseada hija.

Concluyó Kadzik, que en la revisión del caso no existió ningún asunto o regulación legal en la que estuvieran involucrados.

Para Ileana Ros fue “vergonzoso” observar que el Departamento de Estado realizara ese tipo de trámites para que una pareja heterosexual, pero no se expresó de forma similar cuando su única hija quiso cambiar de sexo y transformarse en hombre, como si ambos procedimientos no tuvieran igual trasfondo humano.

El 17 de diciembre del 2014, los tres reos cubanos fueron canjeados por dos colaboradores de la CIA, un cubano y un estadounidense, regresando finalmente a su país.

Ese tipo de posiciones son las que hacen que la congresista sea rechazada por millones de cubanos y latinoamericanos que ven en sus actos, odio, rencor, venganza y otros sentimientos contrarios a los valores humanos y cristianos, para una persona que se auto titula defensora de los derechos humanos.

Preclaro estuvo José Martí cuando afirmó:

“El odio es un tósigo: ofusca, si no mata, a aquél a quien invade”.

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