Detenciones arbitrarias


Arthur González

ATTENTION EDITORS - VISUAL COVERAGE OF SCENES OF INJURY OR DEATHRecientemente en la ciudad alemana de Fráncfort la policía arremetió brutalmente contra los manifestantes de una protesta pacífica que pedía mejores niveles de vida: Por eso fueron ejecutadas 500 detenciones arbitrarias.Ante esas violaciones de los derechos humanos y la salvaje represión de policías armados hasta los dientes como si se enfrentasen a un ejército súper equipado, la “preocupada” Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional y el Observatorio Crítico Cubano, no dicen una sola palabra.

Tal parece que esos hechos criminales contra trabajadores desesperados por la crisis que viven desde hace una década, no son motivo para preocuparse.

Para denunciar hechos reales como esos, la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional no recibe un solo dólar desde Estados Unidos.

Contra los asesinatos de niños y adolescentes negros cometidos por policías blancos en Estados Unidos tampoco levantan su voz ni realizan campañas de prensa en defensa de simples trabajadores españoles apaleados por las fuerzas represivas, por solo exigir pacíficamente el cese de los recortes en salud y educación, situación que tiene en condiciones de precariedad a toda la ciudadanía.

Muy diferente es la actuación de esos asalariados del gobierno estadounidense, cuando en la mayor de las Antillas la policía se ve obligada a trasladar hacia una Estación, a varios elementos provocadores de la contrarrevolución creada en Cuba por Estados Unidos. Ahí sí se despachan ampliamente y acusan a la Revolución cubana de detener de forma “arbitraria” a los que Washington sufraga para tales actos.

Vergüenza debería sentir el contrarrevolucionario Elizardo Sánchez Santa Cruz y Pacheco por su silencio cómplice con la más vil represión contra personas inocentes que protestan, no bajo las órdenes de una potencia extranjera, sino por el derecho a darles a sus hijos una vida mejor.

La crisis económica que vive Europa no es producto del sistema socialista, sino del propio capitalismo que desde Estados Unidos le quieren imponer al resto del mundo.

A qué punto han llegado los ciudadanos europeos que un tercio de los alemanes piensa que el capitalismo es la causa de la pobreza, según resultados de una encuesta ejecutada por el Instituto Emnid, para la Universidad Libre de Berlín, publicada a finales del mes de febrero.

Los datos arrojaron que más de un 60% de los alemanes opina que “es el sistema capitalista el causante de la pobreza y el hambre; no hay una democracia genuina en su país porque la industria tiene demasiada influencia política, y la voz de los votantes juega solo un papel subordinado”.

Esa es la razón de las protestas populares, algo que al parecer la libre y demócrata Alemania no le permite a sus ciudadanos, enfrentándolos a porrazos a diestra y siniestra, deteniéndolos arbitrariamente y lanzados hacia vehículos especiales como si fueran sacos de papas.

La supuesta economía más fuerte de Europa anda de mal en peor, y por primera vez ha tenido que colocar en el mercado su deuda a cinco años, a un tipo de interés negativo, en total 3 mil 280,85 millones de euros a un tipo de interés medio del -0,08 % (4 mil 042 millones de euros y a una tasa de interés del 0,04 % en la anterior subasta de este tipo).

En lo que va de año 2015 Alemania ha colocado deuda por valor de 31 mil 868 millones de euros, a una tasa de interés media del 0,00628 %, según cifras brindadas por el Tesoro, y de las 13 subastas realizadas en 2015, nueve han tenido rentabilidades negativas.

Esta situación es la que motiva las protestas callejeras, pues el pueblo alemán también es víctima de la sostenida crisis económica y no es precisamente el sistema socialista su responsable, algo que no denuncian los asalariados que solo se “preocupan” de las supuestas detenciones arbitrarias en Cuba.

Razón tenía José Martí cuando aseguró:

“Nada lastima tanto como un ser servil…”

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