El cinismo piedra angular de la política anti cubana.


Por Arthur González.

Desde el triunfo de la Revolución cubana en el año 1959, Estados Unidos se convirtió en el refugio de asesinos, torturadores, ladrones, esbirros de la dictadura de Fulgencio Batista y aquellos que no quisieron compartir su riqueza con los más desposeídos, ni aceptaron la igualdad racial y social que adoptó el gobierno encabezado por Fidel Castro.

Desde el sur de la Florida se gestó un odio acérrimo contra Cuba, aupado por los gobernantes yanquis que estimularon esa animadversión, al no soportar la pérdida de su neocolonia paradisiaca donde negocios de todo tipo, incluidas las drogas, el juego y la prostitución, formaban parte de su emporio económico.

Fue así como organizaron y financiaron cientos de organizaciones para intentar derrocar a la Revolución, incluida la fracasada invasión mercenaria y miles de actos terroristas, entre ellos más de 600 planes de asesinato a Fidel Castro, reconocidos por el propio gobierno yanqui.

Posteriormente, los hijos de aquellos miembros de la tiranía batistiana comenzaron a desarrollar carreras políticas para impedir un mejoramiento de las relaciones diplomáticas y comerciales con la Isla, encadenando la política hacia Cuba con el apoyo de políticos de extrema derecha. Entre esos cubanos norteamericanos están Lincoln y Mario Díaz-Balart, Bob Menéndez, Ileana Ros-Lehtinen, Ted Cruz y más recientemente la ex periodista María Elvira Salazar, quien pasó de amiga de altos funcionarios del gobierno de La Habana, a enemiga irreconciliable para poder ascender en su rápida carrera política como Representante.  

Pero la ausencia de ética de está nueva Representante al Congreso de los Estados Unidos es tan evidente, que sus propios colegas periodistas del sur de la Florida, la emplazaron ante las cámaras de la TV, con el mismo estilo de entrevistas que ella hacía en sus programas, dejándola muy mal parada ante el electorado miamense del Distrito 27, que la apoyó en su vertiginoso camino al Capitolio.

El cinismo de María Elvira quedó demostrado en la cantidad de mentiras empleadas para engañar a sus electores, método utilizado por los anticubanos para manipular a la opinión pública y lograr una reputación fabricada, que no soporta una investigación seria y profesional.

Durante la entrevista televisiva realizada por el periodista Jim DeFede, presentador del programa de la CBS4 “Facing South Florida”, la legisladora republicana Salazar se vio descolocada e insegura ante las pruebas expuestas de su engaño continuado a los electores, al demostrarse que, desde que ocupó un asiento en el Congreso nacional, ha votado en contra de varias resoluciones que beneficiarían a los ciudadanos de Miami por millones de dólares de financiación gubernamental, aprobados por el presidente  demócrata Joe Biden.

Con total cinismo y desvergüenza la legisladora María Elvira ha engañado a los ciudadanos, al asegurar que esos fondos fueron aprobados con el apoyo de su voto en el Congreso, pero el periodista Jim DeFede, demostró que ella votó en contra y por tanto no puede atribuirse tal mérito.

Muchos de los proyectos de financiamiento fueron aprobados por los votos de congresistas republicanos y demócratas, que se enfrentaron a las posiciones contrarias asumidas por María Elvira Salazar y varios legisladores republicanos partidarios de Donald Trump, que pujaron fuertemente para impedir su aprobación y evitar que el presidente Biden pudiera ayudar a mejorar la economía de Estados Unidos, después de la crisis ocasionada por la pandemia de la Covid-19.

Las pruebas de su actitud engañosa fueron sus votos en contra de las siguientes leyes:

Ley Bipartidista de Infraestructura y Empleos para mejorar las carreteras, puentes, banda ancha, transporte público, y otros, el 5 de noviembre de 2021.

Ley de CHIPS y Ciencia en apoyo de los centros tecnológicos dedicados a asuntos energéticos y medio ambientales, aprobada el 28 de julio de 2022.

Ley de Asignaciones Consolidadas de 2023, para financiar el gasto gubernamental en cosas vitales, desde la ayuda en desastres hasta el apoyo a Ucrania, aprobada el 23 de diciembre de 2022.

Su falta de escrúpulos no conoce límites y la prueba está en que, al llegar los fondos aprobados por el Congreso, ella recorrió el Distrito 27 de Miami diciéndole a sus electores que habían sido logrados gracias a su voto.

A tal punto llega su cinismo que organizó una ceremonia en la Universidad Internacional de la Florida (FIU), donde se tomó fotos con un cartel gigantesco de un cheque firmado por ella, ascendente a 650,000 dólares para financiar el Centro de Desarrollo de Pequeñas Empresas de la FIU, mentira que pone de manifiesto la ausencia de decoro, característica muy común entre los grupos anticubanos.

También votó en contra de la propuesta de financiamiento para mejorar las instalaciones del Aeropuerto Internacional de Miami, ascendente a 84,9 millones de dólares; sin embargo, declaró que fue aprobado con su voto.

Casi en estado de shock, María Elvira solo atinó a decir ante las cámaras de la TV: “No me acuerdo”, “a veces voto y a veces no”; pero la vida le jugó una mala pasada porque esas informaciones constan en el sitio público del Congreso y es fácil comprobar por todos los electores.

Esa es la democracia que ella y sus compinches anticubanos pretenden volver a imponer en Cuba, deseos frustrados desde hace 65 años por la voluntad y resistencia del pueblo cubano que se opone a regresar a ese pasado oprobioso.

No se equivocó José Martí al firmar:

“Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres”

Deja un comentario