Donde si se violan los derechos

Arthur González

Esos que se pasan el día y la noche confeccionando listas para acusar a países que tienen gobiernos inaceptables para ellos, son los máximos violadores de los Derechos Humanos del mundo. Por supuesto que hablamos de Estados Unidos.

Diariamente se conocen hechos que lo corroboran, desde la discriminación racial más cruenta, hasta la violación de la vida privada de sus ciudadanos.El Artículo 2 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada y proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948, estableció que “Toda persona tiene todos los derechos y libertades sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, posición política o de cualquier índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición”.

En Estados Unidos esto se viola de forma cotidiana y lo peor es que nadie los acusa, sanciona o invade por tales actos.

Las recientes protestas masivas en varias ciudades norteamericanas, por asesinatos de niños y jóvenes negros a manos de policías blancos sin motivo que justifique el empleo de armas de fuego, son pruebas contundentes de violaciones de los Derechos Humanos.

Algo muy diferente ocurre cuando un negro en defensa propia, mata a un policía blanco. De inmediato se desatan campañas de prensa para hacerle conciencia al pueblo y al mundo de que el negro es un criminal y merece una larga condena o la muerte.

El Artículo 18 establece de forma clara que “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión…” y el Artículo 19 señala que “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; ese derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones…”

Sin embargo, cuando un ciudadano estadounidense decide actuar creyéndose libre para hacerlo porque así se lo dicta su conciencia, las consecuencias pueden ser fatales.

Ese fue el caso de Magda Montiel Davis, quien años atrás fue repudiada en Miami por dejar que Fidel Castro la besara en su mejilla, durante un encuentro que el Presidente cubano sostuvo con los participantes en una reunión con miembros de la comunidad cubana en el exterior en el año 1994.

Los que acusan a otros de violar las libertades individuales amenazaron de muerte a la abogada Magda Montiel y de colocarle bombas en su residencia, por ese simple gesto usual de las relaciones interpersonales en el mundo.

Fue tan marcada la violación de los derechos de esa mujer que incluso todos sus subordinados renunciaron al trabajo, en protesta por ese simple hecho.

No satisfechos con esa represión, la mafia anticubana de Miami organizó marchas contra ella, por lo que tuvo que requerir protección de la policía y se vio obligada a mudarse e incluso cambiar el color de su automóvil.

Para demostrar aún más cómo se violan los derechos humanos en Estados Unidos, ahora la Cámara de Representantes del Congreso debate una nueva denominada “Ley Libertad”, cuyo objetivo es regular las acciones de espionaje masivo que ejecuta la Agencia de Seguridad Nacional, NSA, contra todos los ciudadanos residentes en ese país y en el resto del mundo.

La actuación de la NSA fue denunciada por el ex analista Edward Snowden, lo que causó un gran escándalo mundial al conocerse que espiaban las conversaciones privadas, los correos electrotécnicos y mensajes de todo el mundo, incluidos los mandatarios de países aliados como Alemania y Francia.

Para Estados Unidos el Artículo 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos es solo letra muerta, y no les interesa que este diga expresamente que “Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia…”

Las violaciones de los Derechos Humanos son una constante en el actuar de las instituciones civiles y militares estadounidenses, pero al sentirse los dueños de este mundo solo recuerdan el proverbio que dice: “Haz lo que yo digo pero no lo que yo hago”.

No obstante como expresó José Martí: “Contra la verdad nada dura…”