Deporte o politiquería por dinero.


Por Arthur González. 

Acostumbrados a lucrar con el tema cubano, quienes residen en Miami, la llamada Ciudad del Odio, solo saben fabricar pretextos para ganar mucho dinero, al enarbolar cualquier situación que pueda arrastrar a aquellos incautos frustrados por no poder derrumbar el socialismo en Cuba.

Así las cosas, a los pícaros dueños del Team Rentería USA, el exjugador de las Grandes Ligas Édgar Rentería y su hermano Edinson, se les ocurrió el invento de conformar un equipo de pelota con jugadores cubanos que abandonaron la Isla en busca del sueño de jugar en las grandes ligas de Estados Unidos, algo que los mismos odiadores de Miami han impedido, a pesar del acuerdo alcanzado hace años entre la Federación Nacional de Béisbol de Cuba y los directivos de la MLA.

Esos ultra-reaccionarios, a quienes poco les importa el deporte y la patria, son responsables de exigir que los deportistas de la Isla tienen que convertirse en emigrados, como única solución para poder aspirar a ser contratados por alguno de los equipos profesionales estadounidenses, y así incrementar la falacia de que “huyen del comunismo”, situación que recientemente el senador Marco Rubio reconoció como falsa.

El equipo inventado fue denominado “peloteros cubanos independientes”, bajo una Federación de Peloteros Profesionales de Cuba (FEPCUBE), que no es reconocida por la Federación Internacional de Béisbol y Softbol, ni por el Comité Olímpico de Estados Unidos, organismo que agrupa todas las federaciones deportivas aprobadas por el Comité Olímpico Internacional, bajo los principios recogidos en la Carta Olímpica. La pretensión era participar en la Serie Intercontinental de Béisbol Profesional, programada para realizarse en Barranquilla, Colombia, del 26 de enero al primero de febrero del 2024.

Los objetivos que buscaban los pícaros de Miami, era embolsarse más de 4 millones de dólares por la publicidad, derechos de televisión y otros que aspiraban a recibir por la cruzada mediática contra la Revolución cubana, víctima de innumerables acciones que, en muchas oportunidades, hasta impiden a los deportistas cubanos participar muchos en eventos celebrados en Estados Unidos y cobrar sus premios.

Además, ya estaban frotándose las manos con la recaudación del derecho de usar la marca comercial Patria y Vida, situación que demuestra la manipulación política con fines comerciales y muy alejado de la ideología, característica de ese mal llamado “exilio cubano”, que ha hecho de la politiquería un jugoso negocio y hasta pudieron ser elegidos alcaldes, representantes y senadores en el Congreso yanqui, solo blandiendo lemas contra la Revolución cubana.

Al final, el tiro les salió por la culata pues los reglamentos olímpicos están basados en principios inviolables, donde la política está excluida y por tanto el Comité Olímpico de Colombia y la Federación de Béisbol, negaron los avales para reconocer al engendro de la Federación de Peloteros Profesionales de Cuba (FEPCUBE) y todo el dinero invertido se perdió, incluidos los uniformes y otros souvenirs confeccionados con la bandera y el escudo de Cuba.  

El Comité Olímpico Cubano y la Federación Cubana de Béisbol y Softbol, son los únicos organismos reconocidos internacionalmente para representar al deporte cubano, lo demás es un fraude.

Para darle otro puntillazo al asunto, después de la suspensión del evento en Colombia, el ex cantante Youtiel, propietario de la marca registrada Patria y Vida, les prohibió utilizarla, dejando al engendro de “peloteros cubanos independientes”, sin el lema que era el gancho para convocar a los enemigos de la Revolución.

Este negocio de la FEPCUBE sueña con ganar mucho dinero y para eso la Ciudad del Odio será el escenario propicio, donde ya desarrollaron un partido de exhibición entre el equipo de peloteros cubanos independientes y los Sharks del Miami-Dade College, para que los emigrados disfruten de ver a los jugadores formados en Cuba ex integrantes de equipos provinciales y del nacional, antes de abandonar la Isla por diferentes formas.

De seguro los odiadores intentarán otras provocaciones en eventos internacionales para ganar dinero, pero el resultado será similar al de Colombia y tendrán que conformarse con ver al verdadero equipo Cuba jugar en la arena internacional, el que saldrá siempre al terreno con el amor a la patria que los vio nacer, los formó como deportistas y donde siempre son recibidos con el cariño del pueblo, aunque no vengan con la medalla de oro en el pecho.

Cuánta razón la de José Martí cuando aseveró:

“La patria no es el juguete de unos cuantos tercos, sino cosa divina”.

“Quien piensa en sí, no ama a la patria”

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