Pido permiso

Arthur González

Aquellos que en Miami se la pasan acusando a Cuba de carecer de libertad, democracia y derechos humanos, ahora dan muestras de ser ellos los que no tienen tales beneficios.Según un artículo publicado el 15.04.2014 por “Martí Noticias”, la cantante y actriz Annia Linares, nacida en Cuba y residente en Estados Unidos desde hace dos décadas, declaró haber recibido una invitación de las autoridades cubanas del Ministerio de Cultura para un concierto en el emblemático teatro habanero Karl Marx, durante un fin de semana.

Ahora el dilema de Annia radica en que para aceptar dicha invitación, tiene que pedirle permiso a los recalcitrantes miembros de la mafia anticubana, de lo contrario no puede cantar en Cuba y si lo hace sin el visto bueno de Ileana Ros-Lehtinen y sus compinches, se morirá de hambre al ver como nadie la contrata ni siquiera para pregonar la venta de cucuruchos de maní.

Desgraciadamente este no es un caso fortuito, muchos han padecido las represalias y castigos por desafiar a la mafia batistiana al actuar en la Isla. La bella actriz Verónica Castro y el cantante español Diango fueron de las tantas víctimas de ataques virulentos y amenazas, incluso la mexicana sufrió la destrucción de su estrella grabada en las aceras de Miami.

Annia tiene algo en su contra y es que al llegar a Miami procedente de Venezuela, fue rechazada por haber cantado temas especialmente compuestos para el líder cubano Fidel Castro, siendo fuertemente criticada por la prensa miamense y no le fue fácil abrirse camino en esa jauría humana.

Ahora adentrada en la tercera edad sus oportunidades son cada vez más escasas, por tanto si la mafia no accede a otorgarle el permiso tendrá que quedarse, como muchos otros, con la añoranza de los aplausos que hace más de veinte años disfrutó en la tierra que la vio nacer y resignarse a cantar aquella melodía que hizo famosa la inigualable Elena Burke: Pido permiso.