Fracasaron los planes para sabotear la XIII Bienal de La Habana.


Por Arthur González.

A pesar de los propósitos yanquis de hacer fracasar la XIII Bienal de La Habana, con acciones de algunos de sus secuaces como Tania Brugueras y otros más, la fiesta de las artes fue un éxito rotundo con la participación del pueblo, algo poco común en el mundo que demuestra la educación cultural del cubano.

Bajo el lema –La construcción de lo posible-, la fiesta habanera recibió con agrado la participación de decenas de artistas foráneos, de casi sesenta países de todo el mundo, quienes brindaron su arte sin limitaciones ni represión de ningún tipo, mostrando su maestría para interactuar con la población, sin manipulaciones subversivas como deseaban los enemigos de la Revolución.

Ante un escenario a favor del arte, artistas como Brugueras no asistieron, al no tener espacios para articular sus provocaciones, como intentaron en años anteriores. Por tanto, la Bienal transcurrió como lo que es, un total jolgorio para artistas y el pueblo.

Del extranjero, expusieron sus obras decenas de creadores de Argentina, Colombia, Chile, México, Barbados, Martinica, Haití, Puerto Rico, República Dominicana, Mali, República del Congo, Benín, Kenia, Marruecos, República de Senegal, Nigeria, Egipto, Siria, Japón, China, India, Filipinas, España, Francia, Finlandia, Alemania y Portugal.

Por Cuba, presentaron sus obras más de ochenta artistas de diferentes generaciones, entre ellos los consagrados Manuel Mendive, René Francisco, José Villa Soberón y José Manuel Fors, todos premios nacionales de Artes Plásticas, y otros más jóvenes que se abren camino a base de talento y creatividad, como Juan Carlos Alom, Frank Martínez, Adonis Flores, Alejandro Campins, Rocío García, David Beltrán, Dania González Sanabria, José Manuel Mesías, Ruslán Torres Leyva, Ossaín Raggi, Ariamna Contino, Alex Hernández, Rafael Villares, Rachel Valdés y Duvier del Dago.

Un hecho que demuestró la libertad del arte en Cuba, lo fue la extensión de esta XIII Bienal a otras provincias del país.

En Pinar del Río sesionó el Proyecto Farmacia; en Matanzas, el denominado Ríos intermitentes; Cienfuegos expuso una muestra colectiva bajo el titulo Mar adentro, y Camagüey aportó obras en su Festival Internacional del Videoarte.

Un hecho significativo lo fue el llamado Corredor cultural de la calle Línea, que se extendió hasta las márgenes del rio Almendares en el Taller Chullima, y en este, como sede del arte por primera, mostraron obras Joan Baizas, Cildo Meireles, Alberto Kalash, Hubert Sauper y Wilfredo Prieto.

Ante un resultado sin parangón de otras Bienales del mundo, los yanquis intentaron desesperadamente manchar la fiesta, y de ahí que casi al final del encuentro enviaran a los mexicanos Ximena Luna Gaona y Jesús Benítez, para ejecutar un abierta y clara provocación en la vivienda de elementos contrarrevolucionarios, que la denominan “Museo de la disidencia”, donde personas de escaso talento y obra cultural, pretendieron atraer la atención de la prensa extranjera, quedándose con las ganas de enturbiar un ambiente plenamente cultural, que si compartió muestras de alta relevancia internacional.

Por su parte, Tania Brugueras, el peón que tiene Estados Unidos para su propaganda anti cultural cubana, al percatarse de que no podría ensombrecer la XIII Bienal, solo atinó a declarar en las redes sociales y libelos contrarrevolucionarios:

No voy a la XIII Bienal de La Habana porque no entiendo la incoherencia de suspender la Bienal en el 2017 para ceder sus recursos a la reconstrucción del huracán Irma – lo que constituyó una postura planteada desde lo estético-ético – y ahora, en el 2019, cuando hace unos meses un tornado devastó en La Habana varias de las zonas más pobres y obreras de la ciudad, el Ministerio de Cultura ha decidido que es más importante gastar una buena parte de su presupuesto en promocionar y usar a La Bienal de La Habana para limpiar su imagen internacional ante la campaña contra el decreto-ley 349”.

Indigentes e incoherente sus argumentos ante un exitazo como fue la XIII fiesta del arte en Cuba.

Los enemigos de la Revolución no se resignan a ver los avances en el sector cultural cubano, el que a pesar de las limitaciones impuestas por la criminal guerra económica, comercial y financiera, continúan regalando su creatividad e imaginación cual talentosos artistas de la Isla, creciéndose ante tantas dificultades, para ofrecer un arte autentico admirado por millones de cubanos, además de ser altamente valorizado por curadores y galeristas internacionales.

Esos vasallos al servicio de una potencia extranjera que procura dominar al mundo, deben aprender con José Martí cuando asevero:

“La madre del decoro, la savia de la libertad, el mantenimiento de la República y el remedio de sus vicios, es, sobre todo lo demás, la propagación de la cultura”.

 

 

 

Cuba, la obsesión eterna


Por Arthur González

Desde antes del triunfo de la Revolución cubana, ya los políticos de Estados Unidos estaban preocupados ante la inminente caída de la dictadura de Fulgencio Batista, apoyada y sostenida con financiamiento, inversiones, entrega de armamentos, asesoramiento en el combate contra el comunismo y enseñanza de métodos de tortura, más el entrenamiento militar a su ejército en las principales academias yanquis.

Al asumir el poder Fidel Castro, Estados Unidos entró en pánico, porque nacía un estado que se declaraba independiente, a solo 90 millas de sus costas, algo insólito para quienes siempre habían campeado a su gusto en Cuba y en toda América Latina.

Por esas razones, desde el mismo año 1959 la CIA inició sus planes para tratar de asesinar a Castro, fabricar una “oposición” y desplegar todo su arsenal en guerra psicológica y acciones subversivas, ninguna con éxito, a pesar de los cientos de miles de millones empleados para lograr sus propósitos.

Prueba de esa obcecación fueron las palabras dedicadas por el Presidente Donald Trump, en su primer discurso a la nación el pasado 30 de enero 2018, donde solo hizo mención a Cuba y Venezuela, ignorando al resto de países, a pesar de los graves problemas que sufre la región entre asesinatos impunes, corrupción gubernamental, elecciones fraudulentas, desempleo, miseria y crisis económica.

Entre las actividades que desarrollan para intentar sostener una matriz de opinión contra Cuba, financian hasta proyectos artísticos como el que ejecuta la artista plástica Tania Bruguera, residente desde hace años en New York, aunque viaja a La Habana para realizar provocaciones diseñadas y costeadas por la mafia terrorista anticubana de Miami.

Su más reciente acción, con la pretensión de deformar la realidad cubana, es la instalación plástica que presentará el Museo de Arte Moderno de Nueva York, el próximo 3 de febrero 2018, nombrada Untitled (Havana, 2000), en la cual pretende exponer las supuestas “contradicciones de la vida en Cuba durante la etapa revolucionaria”.

Esa obra la expuso en La Habana durante la VII Bienal de La Habana en el año 2000, pero fue retirada por la participación de hombres totalmente desnudos, algo inusual en la isla, ante un público de todas las edades, incluidos niñas y niños.

Según declaraciones de su autora en New York:

“Cuba atraviesa por un momento de mucha confusión, el gobierno está cometiendo errores que afectan a varios grupos poblacionales y la gente tiene menos miedo porque empieza a tener acceso a una información que no es generada por los canales oficiales. Muchos cubanos ya han visto otros mundos y algunos tienen cierta independencia económica que podría traducirse en independencia ideológica”.

Es importante recordar que Tania Brugueras nunca tuvo obstáculos para su trabajo como artista, fue formada en la universidad de las artes de La Habana, era miembro de la Unión de Escritores y Artistas, hija de un destacado diplomático y gozó de todas las oportunidades materiales.

Añas atrás, logró radicarse en Estados Unidos para ampliar sus estudios, pero dio un brusco giro ideológico al parecer por falta de suficientes recursos económicos, al decaer el interés de sus obras en el mercado, y necesitar de propaganda para alcanzar mayores ventas, por lo que aceptó vincularse a elementos sufragados por los servicios de inteligencia yanqui, como Yoani Sánchez Cordero y más tarde con Rosa María Payá Acevedo.

Con ambas realizó actos provocativos en sus visitas a Cuba, sin poder movilizar a otros artistas ni a la población.

Tania jamás ha ejecutado una acción plástica en México, Honduras, Guatemala, Argentina o Brasil, para denunciar el asesinato de periodistas, los miles de desaparecidos, el desempleo, la corrupción administrativa, el hambre de los desposeídos, las muertes por falta de asistencia médica, el analfabetismo y muchos de los males que afectan a esos países, y no existentes en Cuba.

Es cierto que los cubanos pueden viajar al exterior con más facilidad y tener la posibilidad de conocer realidades que nunca han visto en su país, y aquellos que logran una visa para ingresar a los Estados Unidos, pueden ver a diario asesinatos, brutales agresiones entre los ciudadanos, cómo la policía mata a tiros a haitianos y latinos, tiroteos en escuelas debido a la adquisición libre de armas de fuego, asaltos a mano armada en centros comerciales y joyerías,  secuestro y asesinato de mujeres y niños, los efectos nocivos de las drogas y otros delitos que no ven en su patria.

Si realmente esta artista estuviera preocupada por la situación de las personas, debería dedicarle una instalación a Estados Unidos, donde, según reconoció el propio presidente Trump, hay más de 43 millones de personas que viven en la pobreza, y 1 de cada 5 ciudadanos no tiene trabajo.

Mucha hipocresía persiste entre los asalariados que le venden su alma a la mafia anticubana, esa que tiene las manos manchadas de sangre y que no ha podido destruir una Revolución auténtica ganada por su pueblo, pues como afirmó José Martí:

“Hay pocas cosas que en el mundo sean tan odiadas como los hipócritas”.

 

Derecha terrorista de Miami sufraga provocaciones en La Habana


Por Arthur González

A los terroristas anticubanos de Miami no les bastan 58 años de fracasos en sus acciones contra Cuba y, como hay mucho dinero que ganar, continúan con sus provocaciones contra la Revolución, con cierto respaldo mediático de algunos libelos que se prestan para hacerles el juego y cobrar algunos dólares, en una de las ciudades más endeudadas de los Estados Unidos.

Es así como el pasado 20.12.2017, Rosa María Payá Acevedo, quien dice ser una “perseguida política”, pero con residencia en Cuba, relató ante algunos periodistas de Miami, una supuesta historia de detecciones en la isla, en nada comparables con los actuales sucesos acontecidos en Argentina y Honduras, de los cuales ella ni menciona.

El manipulado hecho resultó ser una burda provocación efectuada en la Habana, y sufragada desde el exterior, por la cual Rosa María Payá denunció la detención de ciertos artistas, en la que una vez más estuvo presente la artista plástica de origen cubano, Tania Brugueras, residente en New York, quien viaja a menudo a Cuba para organizar acciones similares en la vía pública, a fin de provocar a las autoridades y justificar el dinero que recibe por ejecutarlas.

Otros llamados artistas son atraídos por ella para tales actos, con la intensión de que Rosa María Payá pueda evidenciar que emplea bien el dinero que recibe de la mafia anticubana, entre ellos el Senador Marco Rubio, quien la aúpa y le ofrece un fuerte respaldo para su malogrado proyecto Cuba Decide.

La provocación ideada consistía en llevar a cabo una inventada obra de teatro “independiente” del gobierno, pero dependiente de los dictados de Miami, en la que Iris Ruiz, protagonizaría un monólogo, titulado “Psicosis”.

Por supuesto que todos sabían de antemano el resultado, pues los cubanos no se dejan provocar, ni aceptan los desordenes públicos.

Tanto la Brugueras como Iris Ruiz y otros cuatro asalariados, fueron conducidos a la estación de la policía, donde después de levantadas las actas fueron liberados sin golpes, lesiones por gases lacrimógenos o por potentes chorros de agua, como sí sucede en Estados Unidos, España, Francia, Argentina y Honduras, cuando los trabajadores salen masivamente a las calles a protestar por la pérdida de sus puestos de trabajo, el alza de los impuestos y otros reclamos populares.

El inventado proyecto Cuba Decide, no tuvo el menor impacto en Cuba durante las recientes elecciones, ni fue apoyado por el pueblo. Siguió el mismo destino que miles de otros que a lo largo de 58 ha fabricado la CIA, en su obstinado esfuerzo por destruir el socialismo cubano.

Ante el vil asesinato de Berta Cáceres, líder indígena Lenca en Honduras, defensora de los derechos humanos desde hace 20 años, galardonada en abril del 2015 con el Premio Medioambiental Goldman, y del secuestro y asesinato del joven Santiago Maldonado, de la comunidad mapuche argentina, desaparecido durante 78 días después de ser detenido por efectivos policiales, ni Rosa María, ni Tania Brugueras, y menos aún la mafia terrorista de Miami, alzaron sus voces para condenar esos hechos.

Ellas deben convencerse de que en Cuba tales provocaciones contrarrevolucionarias no avanzan, porque el pueblo las rechaza al conocer muy bien quienes son sus patrocinadores y los fines que persiguen.

Que nadie en Miami se equivoque con los cubanos, porque como afirmó José Martí:

“Siempre es poderosa la voluntad de un pueblo que lucha por su independencia”.

 

 

Washington insiste en entrenar a disidentes cubanos


Por Arthur González.

A pesar del restablecimiento de relaciones diplomáticas efectuadas entre Washington y la Habana, unido a la conformación de una Comisión Bilateral para la normalización de relaciones entre ambos países, la parte norteamericana continúa con sus acciones subversivas como si nada de eso hubiese sucedido. Prueba de ello es la permanente preparación, financiamiento y orientaciones a la llamada “disidencia” interna.

Desde que Cuba efectuó modificaciones en su Ley de Migración en enero del 2014, se inició un desfile de “disidentes” hacia Estados Unidos para ver a sus patrocinadores y escuchar nuevas órdenes de cómo actuar para lograr el desmontaje del socialismo cubano.

disidencia cubana
La primera en tomar vuelo fue Yoani Sánchez Cordero, transformada de la noche a la mañana en bloguera exitosa, convirtiéndola en una estrella rutilante de la “oposición” cubana, mediante un diseño particular que en vez de recibir un salario como los demás, le fueron adjudicados los más importantes premios internacionales de periodismo, los que ni el mismísimo Gabriel García Márquez alcanzó. Sigue leyendo

El fracaso de Tania Brugueras


Por Arthur González.

La reconocida artista cubana Tania Brugueras ha lanzado una nueva provocación contra el gobierno de Cuba, con vistas a crear situaciones que conlleven a medidas legales contra ella, con el respaldo mediático de los medios de prensa de Estados Unidos y de sus autoridades, para calificarla como “víctima del régimen”.

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Todo está perfectamente diseñado y en plena concordancia con la actual línea política que sigue el presidente Barack Obama, expuesta, con sinceridad y sin secretos, el 17.12.2014, cuando en su discurso para anunciar el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba, dijo:

 

“No me hago ilusiones con respecto a los continuos obstáculos a la libertad que aún enfrenta el ciudadano cubano común. Los Estados Unidos consideran que ningún cubano debe ser víctima de acoso, arresto o golpizas, solo por ejercer el derecho universal de hacer que su voz se escuche. Continuaremos apoyando a la sociedad civil allí”.

Después de ese histórico paso de los Estados Unidos, la mafia anticubana de Miami, reaccionó en su contra pues no aceptan reconocer al Gobierno revolucionario, aunque la nueva estrategia política intente alcanzar sus mismos objetivos; de ahí que contactarán con la artista plástica Tania Bruguera, hija de un revolucionario cubano y multipremiada por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, para ejecutar una gran provocación en la Plaza de la Revolución el 30.12.2014.

Para llevarla a cabo, fue orientada a contactar nuevamente con la devenida en bloguera, Yoani Sánchez Cordero, reclutada en España por el terrorista agente CIA, Carlos Alberto Montaner, para contar con su apoyo mediático en las redes sociales. Sigue leyendo