Por Arthur González.
Miembros de la mafia anticubana en el Congreso de Estados Unidos y algunos de los que se benefician con sus aportes financieros, andan en una especie de cruzada mediática para intentar cambiar el criterio de la mayoría del pueblo estadounidense, sobre lo positivo del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
A pesar de que el cambio de política ejecutado por Obama, mantiene el objetivo de derrocar el socialismo cubano, no hay dudas que el incremento de las visitas a la Isla de ciudadanos norteamericanos, varían sustancialmente sus criterios sobre la realidad cubana, conformados a través de campañas de prensa diseñadas por la CIA.
Para contrarrestar la nueva opinión que va desarrollándose sobre Cuba en el seno de la sociedad estadounidense, a partir de las imágenes de las visitas de figuras prominentes de su cultura, varios de los “amigos” de la mafia anticubana hacen declaraciones sobre inventadas represiones, que apuntan contra la imagen del Presidente Obama.
Un ejemplo claro de esa intentona fue el artículo de la periodista Mary Anastasia O’ Grady, publicado el 15.08.2016 en “The Wall Street Journal”, en el cual acusan al Presidente por “haber traicionado a los disidentes cubanos”, buscando sensibilizar con sus mentiras a los lectores.
Para poner más trágica la situación, la periodista afirma que “las libertades civiles se han deteriorado en Cuba desde que Estados Unidos decidió restablecer sus relaciones diplomáticas con el régimen y que Raúl Castro ha ajustado con brutalidad las riendas a la oposición y a todo aquel que no esté de acuerdo con las reglas totalitarias”.
¿Sabrá la señora O’ Grady lo que es la represión?
Si ella desea saber lo que es reprimir solo debe mirar con detenimiento lo que hace la policía de su país, especialmente con los ciudadanos de piel negra; la de España, Grecia, Francia o Alemania, donde porrazos, chorros de agua fría y gases lacrimógenos, están a la orden.
En Cuba, para enfrentar las provocaciones de los “disidentes” en la vía pública, financiadas y orientadas desde Miami, jamás se emplean policías con cascos, escudos, ni chalecos antibalas, como se observan cotidianamente en otros países.
La supuesta “represión” es la deformación informativa que diseñan contra Cuba desde 1959, que se derrumba ante el incremento de los visitantes extranjeros al comprobar medio siglo de engaños.
Ni Beyonce, los Rollings Stones, Paris Hilton, Madona, los miembros de la casa de modas Chanel, o el amplio elenco de la serie “Rápido y Furioso” que convivieron semanas en La Habana, constataron la “represión” que asegura el artículo de “The Wall Street Journal”. Sigue leyendo