La mafia anticubana radicada en Miami y autotitulada como el “exilio cubano”, está poniendo al descubierto sus verdaderos sentimientos al oponerse abiertamente a la visita del Santo Padre Benedicto XVI a Cuba.
Ellos que se dicen católicos apostólicos y acérrimos anticomunistas, están demostrando realmente cuáles son sus pretensiones: entorpecer y deslucir las dos misas que oficiará el Sumo Pontífice para el pueblo cubano e invitados extranjeros. Sigue leyendo