Estados Unidos único eje del terrorismo internacional.


Por Arthur González.

Estados Unidos al dominar los medios masivos de comunicación y aplicar el chantaje y la presión de forma permanente sobre otros Estados, acuña como “países terroristas” a todos aquellos que tengan gobernantes no aceptables para la Casa Blanca.

Es por eso que su Departamento de Estado, sin que nadie se lo pidiera, confeccionó en 1979 un listado de supuestos países “patrocinadores del terrorismo”, en el cual no se incluyeron, a pesar del amplio historial de actos terroristas que comenten a diario contra la humanidad.

Así fue como apareció Cuba en la lista de marras, cuando es el país que más ha soportado tenebrosos actos de terrorismo en el mundo.

Lo peor del asunto es que los yanquis son tan desvergonzados que desclasifican sus documentos secretos y los publican, demostrándole a todos que son ellos, sin lugar a dudas, los máximos terroristas del planeta.

Hoy se pueden comprobar las decenas de planes terroristas ejecutados por la CIA contra la Revolución cubana, como los recogidos en documento del 8 de junio de 1963, preparado por la Agencia Central de Inteligencia para el Grupo Permanente del Consejo Nacional de Seguridad, bajo el título: “Política encubierta y programa integrado de acciones propuestas hacia Cuba”.

En dicho plan se aprecian actos de terrorismo contra la economía cubana, casi idénticos a los que hoy acometen contra Venezuela, entre ellos los sabotajes contra la generación eléctrica, como el que el día 7 de marzo 2019 ejecutaron en ese país.

Según dicho documento, uno de los objetivos a lograr era:

“…La política de EE.UU. llama al ejercicio de la máxima presión por todos los medios a disposición del gobierno de EE.UU. menos la intervención militar, para evitar la pacificación de la población y la consolidación del régimen de Castro comunista”.

“Las acciones de propaganda encubierta están diseñadas para producir un clima psicológico en Cuba que conduzca un logro de otros cursos de acción en el programa encubierto integrado”.

“Solamente después que los efectos de la represalia económica y de las acciones de sabotaje, se sientan profundamente en la población y en los grupos de élite, puede esperarse convertir la desafección en las fuerzas armadas y otros centros de poder del régimen, en revueltas activas contra el séquito Castro-comunista”.

“El objetivo es promover la fragmentación del régimen y posiblemente que conduzca a un golpe interno que desaloje a Castro y a su séquito y haga posible eliminar a los comunistas cubanos de las posiciones de poder… y la terminación de su vida económica”.

“Los sabotajes en este programa son tanto un arma económica como un estímulo a la resistencia, debe existir una visible y dramática evidencia del sabotaje para que sirva como un símbolo del creciente desafío popular al régimen de Castro”.

A pesar de esas pruebas irrebatibles, la prensa yanqui publica artículos en los que acusan a Cuba, al asegurar:

El castrismo es uno de esos proyectos que debería ser declarado terrorista, porque en el proceso de la toma del poder es capaz de recurrir a los medios más cruentos y abusivos…”.

“Por sus transgresiones sistemáticas a la dignidad humana el Castro-Chavismo debería ser execrado, al igual que se hace con el nazi-fascismo” … “El castrismo convirtió la Isla en un paraíso de prófugos de Estados Unidos”

Es así como transforman la realidad a su antojo, engañan y mienten a la opinión pública.

Los que acogieron a los asesinos y torturadores bajo las órdenes del dictador Fulgencio Batista, fueron las autoridades del gobierno de Estados Unidos, y lo mismo hicieron con los terroristas que colocaron bombas en centros escolares, comerciales, cines y teatros cubanos, estallaron aviones civiles en pleno vuelo y ejecutaron actos terroristas contra embajadas y oficinas comerciales cubanas.

Entre esos prófugos de la justicia están Carlos Alberto Montaner, Armando Valladares, Orlando Bosch y Luis Posada Carriles, por solo mencionar algunos cubanos, pues a la lista hay que sumar a los nicaragüenses, salvadoreños, hondureños, argentinos y brasileños, que asesinaron y torturaron a cientos de personas durante las dictaduras militares.

¿Quién organizó y ejecutó el Plan Cóndor en America Latina? Los yanquis, pero parece que esos crímenes no son actos terroristas.

Los planes para asesinar a Fidel Castro son actos terroristas similares a los ejecutados por los nazis y fueron discutidos en un Comité del Senado de Estados Unidos en 1975, donde la CIA reconoció varios de esos intentos, hechos que no han sido condenados ni juzgados por sus tribunales.

En 1994 desclasificaron un informe secreto del Inspector General de la CIA, confeccionado el 23 de mayo de 1967, en el cual aparecen detalladamente algunos de esos planes, lo que demuestran la naturaleza terrorista de Estados Unidos.

El reciente apagón eléctrico sufrido en Venezuela, producto de un sabotaje, persigue los mismos propósitos del programa de la CIA aplicado contra Cuba, pero esos golpes lejos de fraccionar le permiten a pueblo conocer mejor quiénes son los yanquis y sus mercenarios dentro del país.

Por eso hay que tener presente a José Martí cuando afirmó:”

“Conocer los peligros es el primer paso para vencerlos”

Carlos Alberto Montaner, de terrorista a profesor de democracia


Por Arthur González.

La CIA convirtió al terrorista Carlos Alberto Montaner Suris, en profesor de democracia, y lo acaba de patentizar en su más reciente libro titulado “El presidente, manual para electores y elegidos”, presentado en Miami el 18.11.2017.

Para quienes no conocen la historia de este agente de la CIA, es bueno contarles algo de su pasado para que puedan aquilatar lo que se esconde detrás de la imagen del periodista y profesor universitario, fabricado por la Agencia Central de Inteligencia yanqui.

Carlos Alberto Montaner Suris nació en La Habana, el 03.03.1943, hijo de un periodista vinculado a la embajada de Estados Unidos antes de 1959, que dirigió posteriormente en Miami, un periódico financiado por el dictador Fulgencio Batista.

Con 17 años, Montaner se integró a la organización terrorista “Movimiento de Recuperación Revolucionaria”, (MRR), encabezada por Manuel Artime y Orlando Bosch, bajo instrucciones de la CIA, y compartió la jefatura nacional de acción y sabotaje del grupo “Rescate Estudiantil”, del Frente Revolucionario Democrático (FRD), con Alfredo Carrión Obeso.

Entre los actos terroristas que ejecutó entre 1960 y 1962, estuvieron la colocación de bombas en centros comerciales y cines de La Habana, enmascaradas en cajetillas de cigarros.

En los meses de septiembre y diciembre de 1960, se reportaron más de 100, financiados por la CIA, ratificado por  el Coronel Jack Hawkins, jefe de la sección de personal paramilitar de la CIA, en la “Operación Cubana”, quien afirmó:

“Durante el período comprendido entre octubre de 1960 y el 15 de abril de 1961, se perpetraron alrededor de 110 atentados dinamiteros contra objetivos políticos y económicos, se colocaron más de 200 bombas. Se descarrilaron 6 trenes, se dejó inactiva la refinería de Santiago de Cuba durante una semana, como resultado de un ataque sorpresivo desde el mar.  Se provocaron más de 150 incendios contra centros estatales y privados, incluyendo 21 viviendas de comunistas y 800 incendios en plantaciones de caña […] Para ello, entregamos más de 40 toneladas de armas y explosivos…”

Montaner estuvo relacionado con muchos de esos actos perpetrados en diciembre de 1960, entre ellos: el incendio el día 15 en la emisora radial CMQ; el estallido de una bomba en la Universidad de La Habana que hirió de gravedad a un estudiante; el incendio del cine Cándido, en Marianao, con siete heridos; y la petaca explosiva colocada el 24 de diciembre en la tienda Flogar, situada en la esquina de Galiano y San Rafael, donde resultaron gravemente heridas 15 personas, entre ellas un niño de 13 años, su hermana y su mamá.

Apoyó las atrocidades cometidas en el Escambray por mercenarios organizados y financiados por la CIA, con la colaboración del Frente Revolucionario Democrático, el Movimiento de Recuperación Revolucionaria, MRR, y Alpha-66, con base en los Estados Unidos para sembrar el terror entre en el campesinado cubano, mediante el incendio de escuelas, el asesinato de maestros y alfabetizadores, campesinos y sus familiares.

El 26.12.1960, Montaner fue arrestado en su vivienda en Miramar,  siéndole ocupado un maletín con cuatro detonadores, un rollo de mecha, un pomo con tres barras de fósforo vivo, cuatro cartuchos de municiones, numerosas bombas, dinamita, una ametralladora, detonadores y  bloques del explosivo C-3, todos suministrados por la CIA.

En uno de los paquetes de explosivos aparecía la advertencia: “Un bloque es equivalente a media libra de TNT”.

Montaner fue juzgado en la causa 06/61 y sancionado a 20 años.

Por consideración a su edad, el tribunal decidió que fuera internado en el Reclusorio Nacional para Menores de Torrens, el que poseía escasas medidas de seguridad, lo que aprovechó para fugarse y buscar asilo en la embajada de Brasil, en la que su embajador, Vasco Leitao Da Cunha y su esposa Virginia Leitao, eran colaboradores de la CIA.

Juana Castro Ruz, en su libro autobiográfico, confesó que ella fue reclutada por la CIA en México, por mediación de Virginia Leitao. Sigue leyendo

Las cabras siempre tiran al Monte.


Arthur González

La ilustre congresista de origen cubano, Ileana Ros-Lethtinen, esa que va casi siempre anda de guayabera de corte masculino con mocasines y pantalones largos, la misma que en 1989 negoció personalmente con el entonces presidente de los E.UU. George Bush padre, la liberación del connotado terrorista Orlando Bosch Ávila, autor intelectual de  la voladura en pleno del avión civil cubano que constara la vida de 73 personas inocentes en 1976, es ahora la que rinde tributo en Miami a las Damas de Blanco y a las “mujeres de la resistencia en la isla”. Sigue leyendo