Por Dr. en Ciencias Económicas y profesor titular Carlos M. García Valdés.
Como todo cubano tengo muchas preocupaciones por lo que está sucediendo no solo en la dirección, gestión y funcionamiento de la economía (modelo económico) sino en toda la sociedad, en todo el país, en mi patria. En particular me preocupa lo que pueda suceder pero no soy escéptico (no aséptico como le escuche decir a alguien que no sabe de economía) por lo que mi crítica está signada por el optimismo. Todos los cubanos somos críticos e incluso muy críticos y eso puede ser una de esas fortalezas intangibles de nuestro pueblo como expresó recientemente el intelectual revolcionario Frei Betto al referirse a otros valores del pueblo cubano. Pero hay críticas y críticas. Críticas de derecha y de izquierda, críticas para mejorar el socialismo y críticas para sustituirlo por el capitalismo, críticas con conocimiento de causa, amparadas en un acervo cultural de economía y críticas con muy poca base teórica y sin ninguna originalidad, repitiendo fuera de contexto los que otros dicen con mayor o menor objetividad.