El fantasma de la represión en Cuba y la ceguera donde realmente existe.


Por Arthur González.

En su más reciente informe anual, la organización Human Rights Watch al servicio de los intereses del régimen de Estados Unidos, calificó a los gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Cuba de cometer “abusos aberrantes” y en el caso específico de la Isla declara:

“…el gobierno cubano continuó durante el pasado año reprimiendo y castigando cualquier forma de disenso; en los juicios realizados el año pasado a cientos de manifestantes, se violaron las garantías básicas del debido proceso y se acordaron penas de prisión desproporcionadas”.

Sin explicar que las verdaderas causas provienen de la guerra económica yanqui, agregan:

“…los cubanos siguieron padeciendo una crisis económica severa que impactó en sus derechos básicos”.

Esto demuestra el estrabismo y miopía que padecen los miembros de organizaciones de los Derechos Humanos, por no decir que el cinismo desborda los límites razonables de quienes siguen la línea política que ordena el Departamento de Estado yanqui, para deformar la realidad de aquellos países que mantienen su independencia, a pesar de las sanciones impuestas por los yanquis para doblarle el brazo a esos rebeldes.

Los sucesos del 11 de julio del 2021 se produjeron como resultado del trabajo político ejecutado por el régimen de Estados Unidos, con el viejo anhelo de derrocar a la Revolución socialista cubana y provocar la represión por parte del ejército, para justificar sus sanciones económicas y disfrutar el trasnochado sueño de ver caer, con lo que no han podido en 63 años.

Human Rights Watch, omitió conscientemente un informe elaborado en el 2011, por el senador Carl Meacham, donde afirma:

“El Departamento de Estado entrenó a periodistas en varios países, para que aumenten su capacidad de diseminar rápidamente la información precisa, sobre acontecimientos y asuntos importantes, invirtiendo grandes esfuerzos en Cuba, paraincrementar las capacidades básicas de computación y alfabetización del pueblo cubano, como medio de facultarlo para llevar a cabo cambios positivos en su propia sociedad”.

Tampoco dijo una sola palabra respecto a declaraciones del Departamento de Estado, el 13 de junio de 2013, donde anunciaron propuestas de varios proyectos para promover la “democracia y los derechos humanos” en Cuba, entre ellos el uso de herramientas digitales “para ser utilizadas de forma selectiva y segura por la población civil cubana”.

Silencio absoluto sobre el Grupo Operativo de Internet para la subversión en Cuba, creado el 23 de enero del 2018 por ese Departamento, para subvertir el orden interno, integrado por representantes del gobierno, Organizaciones No Gubernamentales, como la USAID, Freedom House, la NSA y el buró de transmisiones hacia Cuba, responsable de Radio y TV Martí.

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