Qué se esconde detrás de las actuales protestas en Cuba.


Por Arthur González.

El mundo conoce la fuerza devastadora del huracán Ian, que afectó a Cuba y a la Florida, dejando a su paso destrucción y pérdidas de viviendas, hospitales, escuelas, centros de trabajo, la agricultura, el soporte de transmisión de la electricidad, la telefonía y vidas humanas, que en Cuba solo fueron tres, y en la Florida cerca de 80.

La fuerza 3 de este huracán destruyó 29 mil viviendas en la provincia de Pinar del Río y dejó sin servicio de electricidad a más de 3,700 clientes, afectó 396 escuelas y 122 instalaciones de la Salud Pública.

En las provincias de Mayabeque y Artemisa también se afectaron miles de viviendas, el servicio eléctrico y telefónico, pero se recuperan con prontitud por el apoyo masivo de las provincias centrales y orientales.

En La Habana, los daños a los circuitos eléctricos y telefónicos han sido cuantiosos por la caída de postes y transformadores eléctricos, pero la rápida movilización de trabajadores del sector de otras provincias, permitieron en 4 días restablecer 285 circuitos primarios.

Nada de esto es responsabilidad del gobierno cubano.

Al salir de territorio cubano, el Huracán Ian arremetió contra la Florida con fuerza 4, arrasando ciudades enteras, dejó sin vivienda a miles de personas, lanzó cientos de yates y botes contra edificios, convirtió las calles en ríos, más de 80 muertos y una pérdida valorada en no menos de 47 millones de dólares, según un estimado preliminar de la firma CoreLogic, siendo este huracán el más costoso en la historia de ese estado.

Después de 6 días del paso de Ian por ciudades de Florida, más de 628 mil viviendas permanecen sin electricidad y continúan sin agua potable, según datos del Departamento de Salud.

Además, el huracán Ian arrasó barrios desde la costa occidental del estado hasta ciudades del interior como Orlando, Sanibel Island y Pine Island. Algunos residentes y empresas de los condados dañados, no volverán a tener acceso a la red eléctrica durante semanas o meses, debido a los daños estructurales causados.

Sin embargo, no se reportan protestas en las calles de Florida, ni en Puerto Rico azotada y en parte destruida. ¿Por qué?

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