Claras diferencias.


Por Arthur González.

Sin la menor duda, se constatan las diferencias en el tratamiento a los asuntos políticos que se producen en los Estados Unidos y en el resto de los países del mundo, situación observada actualmente en el caso de las violaciones cometidas por el ex presidente Donald Trump y las amenazas hechas recientemente por el senador republicano Lindsey Graham, durante una entrevista para el programa Sunday Night in America de la cadena Fox News, respecto a los posibles “disturbios que pudieran producir en las calles”, ante el supuesto caso que Trump fuese procesado legalmente, como resultado de las investigaciones del FBI por los documentos secretos encontrados en su mansión de Mar-a-Lago, en Florida, que este sustrajo de la Casa Blanca.

Según el citado senador: “hay un doble rasero cuando se trata de Donald Trump, pues no hay ley y solo se trata de una acción para atraparlo” y añadió: ¿cómo se puede decir a un republicano conservador que el sistema funciona cuando se trata del presidente Trump?”.

Sin embargo, lo que sucede en la actualidad con la ex presidenta y actual vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, es bien distinto. A ella la persiguen por ser una política con posiciones de izquierda y pretenden encarcelar doce años e inhabilitarla políticamente de por vida, sin que se cuestionen las violaciones a la ley que comenten fiscales y jueces argentinos, siguiendo instrucciones de la Embajada yanqui en Buenos Aires, sede diplomática que visitó en estos días uno de los magistrados que trabaja en el caso contra la mandataria.

Para más detalles de la persecución política y el doble racero empleado contra Cristina, la policía capitalina rodeó de vallas los accesos al edificio donde esta reside y reprimió brutalmente a quienes se manifestaron en su apoyo, en total violación de los derechos humanos, sin que nadie en Estados Unidos o en la OEA lo condenaran.

La acusación hecha por los fiscales es rebuscada y manipulada, situación que ya había sido vista anteriormente en los tribunales y demostrado su falsedad, pero ante la posibilidad de que Cristina pudiera aspirar nuevamente a la presidencia del país, la derecha intenta quitársela del camino, hecho que Estados Unidos ya hizo con Dilma Rousseff y Luis Ignacio Lula en Brasil, Rafael Correa en Ecuador, Evo Morales en Bolivia y contra el presidente de Paraguay, Fernando Lugo Méndez, conocido como el Obispo de los pobres.

Cuando la derecha comete actos de corrupción y viola la ley la reacción es muy diferente, como sucedió al ser detenida Jeanine Añez, por el golpe de estado que ejecutó en contubernio con la OEA y Estados Unidos, acción condenada de inmediato por los yanquis.

Las operaciones ejecutadas por Trump durante la pasada campaña electoral, incluida la estimulación a un golpe de estado con el inaudito asalto al capitolio nacional y la sustracción de información secreta que compromete la seguridad nacional de Estados Unidos, pasarán a la historia por su total impunidad.

Esos delitos bastan para llevarlo ante los tribunales e inhabilitarlo políticamente de por vida, pero al ser el máximo representante de la ultra derecha blanca estadounidense, la actuación es muy distinta a la que ejecutan contra los presidentes con posiciones de izquierda, prueba de que los yanquis si están por encima de la ley.

Razón tuvo José Martí al asegurar:

“Los bribones tienen un modo muy fácil de desembarazarse de los tribunales de la justicia pública”

Provocar una rebelión del pueblo cubano es el sueño yanqui.


Por Arthur González.

Desde 1959 Estados Unidos inició sus planes para provocar una rebelión del pueblo contra la triunfante Revolución cubana, y así lo reflejan sus documentos secretos. Aunque todas sus operaciones han sido derrocadas, es mucho el dinero asignado para esos sueños y por tanto insisten en sus proyectos, siempre repitiendo “ahora es el momento”.

La situación actual de Cuba con la insuficiente generación eléctrica, volvió a ilusionar a quienes viven del negocio contra la Revolución y por eso financian a los que desde Miami se dedican a exhortar protestas y ejecutar actos vandálicos que posibiliten iniciar campañas sobre el supuesto desgobierno y la existencia de una Revolución fallida. 

Al revisar la historia se constata que la situación es la misma durante 63 años y actualmente los pequeños focos de protesta en algunos pueblos del interior de la Isla por la falta de electricidad, son estimulados y amplificados por ciertos personajes convertidos en influenciadores digitales, financiados con dinero del gobierno yanqui.

Lo que persiguen desde el exterior es una represión policial para dar pie a sus campañas e incrementar las sanciones a Cuba, con el fin de apretar aún más las medidas de cerco económico y financiero.

No hay nada novedoso en estas acciones.

Si releemos los primeros planes de acciones encubiertas de la CIA, comprobamos la repetición de sus operaciones, aunque ahora cuenten con el respaldo de la digitalización, que sin dudas favorece la rápida publicidad y manipulación de las mentiras, para intentar que miles de personas en el mundo se crean que en Cuba existe un caos interno.

Por eso orientan por las redes sociales salir a las calles tocando cazuelas, como protestas por la falta de fluido eléctrico, algo que irrita a la ciudadanía por el calor del verano, a pesar de los esfuerzos que realiza el gobierno por mantener la generación con plantas viejas y desgastadas, sin que sea una medida para disgustar al pueblo.  

Los odiadores de Miami hacen llamamientos para lanzar piedras contra instituciones gubernamentales, tomar oficinas por la fuerza, apresar a sus dirigentes y arremeter contra funcionarios partidistas, a fin de dar los pasos trazados por el ideólogo yanqui Gene Sharp, cuando diseñó el llamado “golpe blando”, donde en una de sus cinco etapas explica: 

“La lucha activa por reivindicaciones políticas y sociales donde se manipula a los colectivos, para que emprendan manifestaciones y protestas violentas, amenazando las instituciones”.

No por gusto la embajada estadounidense en La Habana, salió inmediatamente por las redes sociales a pedir que las autoridades no actúen contra los promotores de la violencia en la ciudad de Nuevitas, Camagüey.

Entre las informaciones falsas que echan a rodar por las redes sociales, están las inventadas detenciones de participantes en los toques de cazuelas, que al ser investigadas se comprueba que no existen, como la divulgada sobre José Armando Torrente, al afirmar dramáticamente su esposa que fue detenido y golpeado violentamente, hecho falso pues nunca estuvo retenido en una estación de la policía, a pesar de tener antecedentes de provocar desórdenes públicos.

Estos guiones recuerdan los propósitos de la programación radial para jóvenes que llevó a cabo la CIA en 1971, publicado en el volumen E-10, documento 241 del Foreign Relations U.S. 1969–1976, que expone un memorándum de la CIA para el Comité 40, titulado: Programación de Radio Dirigida a la Juventud cubana y su potencial atracción por audiencias juveniles, seleccionados en otra parte de América Latina.

En el mismo se dice:

“Según comentó Charles A. Meyer, acerca del memorándum de la CIA, la continuación de una serie de transmisiones de radio con salida en el área caribeña, tiene el objetivo principal en la juventud cubana.

Las cintas de estas transmisiones son preparadas por una propiedad de la CIA, pero tiene la apariencia de una empresa completamente comercial. Ellos están llevando [texto no desclasificado] a buen fin, lo que transmiten por las estaciones radio [texto no desclasificado]. El contenido de la programación intenta sugerir que el progreso político y social que tiene lugar en América Latina, excluyen maneras de las sociedades autoritarias como la de Cuba.

El objetivo es desarrollar el escepticismo y desaliento hacia su sociedad entre la juventud cubana, pero de una forma que esté bajo llave y que no provoque una oposición activa y la consecuente represión”.

En el primer plan de acciones encubiertas de la CIA contra la Revolución cubana, marzo de 1960, se asevera:

“Es necesario desarrollar los medios de información hacia el pueblo cubano, con el fin de iniciar una poderosa ofensiva propagandística en nombre de la oposición declarada”.

En 1962, como parte de otra gran operación para derrocar al gobierno cubano se planificaron varias acciones y se expone:

“El objetivo de Estados Unidos es ayudar a los cubanos a derrocar al régimen comunista en Cuba e instaurar un nuevo gobierno con el cual Estados Unidos pueda vivir en paz. La operación está dirigida a provocar una rebelión del pueblo cubano. Esta sublevación derrocará al régimen comunista e instaurará un nuevo gobierno”.

“El clímax del levantamiento saldrá de la reacción airada del pueblo ante un hecho gubernamental (producido por un incidente), o de un resquebrajamiento en la dirección política del régimen o de ambos incluso. (Desencadenar esto debe constituir un objetivo primordial del proyecto) El movimiento popular aprovechará el momento del clímax para iniciar un levantamiento abierto”.

Más de lo mismo, pero como aseguró José Martí:

“Con la resolución indudable del pueblo de Cuba, es imposible la derrota”.

¿Dónde se puede ser terrorista sin ser condenado?


Por Arthur González.

Quienes se toman el derecho de confeccionar listados de países patrocinadores del terrorismo, acogen, apoyan y respaldan a terroristas con una larga hoja de crímenes, a pesar de que el Buró Federal de Investigaciones- FBI- posee todas las pruebas necesarias para condenarlos, pero las decisiones políticas demuestran que cuando esos actos terroristas y asesinatos son contra el pueblo cubano, los protegen y permiten que hagan y deshagan.

Centenares de documentos secretos del FBI ya desclasificados, demuestran de lo que son capaces las autoridades yanquis para derrocar a la Revolución cubana, incluso violando sus propias leyes federales, algo que desconocen los ciudadanos de ese país porque la gran prensa no puede hablar de eso.

Uno de esos informes del FBI caracteriza a los grupos contrarrevolucionarios, integrados por emigrados cubanos radicados en Miami, quienes durante 60 años mantienen acciones terroristas al amparo de políticos, que hacen carrera con aquellos que tienen las manos manchadas de sangre de inocentes y se auto titulan “luchadores por la libertad”.

Dicho documento fechado el 16 de agosto de 1978, expone textualmente los siguiente:

Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Buró Federal de Investigaciones. Miami, Florida.

Coordinación de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU)

Temas de neutralidad – Cuba (Anti-Castro)

La Coordinación de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU) es una organización de pantalla terrorista anti Castro, integrada por cinco grupos anticastristas que se unieron el 11 de junio de 1976 en la República Dominicana, bajo la dirección del Dr. Orlando Bosch.

Los cinco grupos terroristas anticastristas representados en la reunión del 11 de junio de 1976, fueron: Acción Cubana, Movimiento Nacionalista Cubano, Frente Nacional de Liberación Cubano, Asociación de Veteranos de la Brigada 2506 de Bahía de Cochinos y Movimiento 17 de abril.

Acción Cubana es un grupo encabezado por Orlando Bosch Ávila, doctor en medicina cubano exiliado, anteriormente juzgado y absuelto en una Corte Federal de Miami, por cargos de extorsión. En 1968, fue condenado en una Corte Federal por poner bombas en barcos y sentenciado a 10 años de prisión y liberado bajo palabra en diciembre de 1972.

En junio de 1974, Bosch admitió haber enviado paquetes de explosivos a las embajadas cubanas en Lima, Perú, Madrid, España, Ottawa, Canadá y a Buenos Aires, Argentina. Actualmente Bosch está en la cárcel en Caracas, Venezuela, preso en relación a una investigación de ese gobierno por la explosión el 6 de octubre de 1976 de un avión de la línea aérea Cubana de Aviación, en el cual murieron 73 personas.

Fuentes, cuyas identidades no se revelan aquí, han brindado información confiable en el pasado, excepto donde se haga notar de otra forma.

Este documento no contiene ni recomendaciones ni conclusiones del FBI. Es propiedad del FBI y se le presta a su agencia. Éste y su contenido no se deben distribuir fuera de su agencia.

Movimiento Nacionalista Cubano es una organización de derecha que se adjudicó los actos de violencia en Estados Unidos y Canadá durante mediados de los 1960s.

Frente de Liberación Nacional Cubano es una organización terrorista cubana del exilio la cual se formó en octubre de 1973, cuando varios líderes de diferentes grupos participaron en un ataque en el mar contra un barco de pesca del gobierno de Cuba. El FLNC ha reclamado el crédito por alrededor de 25 actos de terrorismo.

Asociación de Veteranos de la Brigada 2506 de la Bahía de Cochinos, compuesta por participantes en la invasión a Cuba por Bahía de Cochinos en 1961. La organización tiene aproximadamente 1,500 miembros y la mayoría de ellos están inactivos.

El 5 de mayo de 1977, la fuente MM T-1 quien ha brindado información confiable en el pasado, expresó:

“Ha habido muchas conversaciones entre los exiliados cubanos que están asociados al CORU, respecto a misiones contra Cuba y/o países que mantienen relaciones comerciales con Cuba, por cubanos exiliados.  Esos cubanos exiliados exponen que, en 17 años de intentos de hacer caer del poder a Fidel Castro en Cuba, con diferentes tipos de misiones, todas han fracasado en debilitar a Castro en Cuba. Además, el apoyo financiero para los exiliados cubanos se ha vuelto un problema. Esto ha surgido por una preocupación entre la comunidad exiliada cubana que, contribuir con grupos terroristas automáticamente los asociará con el terrorismo a los ojos de las agencias policiales.

Algunos de los activistas del exilio cubano, que realmente han llevado a cabo misiones, han detenido las operaciones temporalmente, para poder reexaminar sus capacidades, la penetración de los grupos de activistas por las autoridades y sus recursos. Esto es además de la postura de Estados Unidos hacia la normalización de relaciones con la Cuba comunista, lo cual puede darles a los exiliados cubanos una oportunidad de llevar a cabo misiones contra Castro desde dentro de Cuba. Algunos cubanos exiliados piensan que esto puede brindar un método más exitoso de derribar al régimen comunista de Fidel Castro en Cuba.

El informe detalla los planes de asesinatos y acciones terroristas incluso dentro de Estados Unidos, a partir de informaciones de agentes del FBI infiltrados en esos ambientes, quienes reportaban sobre la actuación de los cubanos del llamado “exilio” y se demuestra como esos grupos trabajan para evitar un acercamiento de Estados Unidos, al exponer:

Estados Unidos está provocando a la comunidad del exilio cubano, al abrir vías de beneficio económico para Cuba, tales como movidas fuertes congresionales para suavizar las restricciones de comercio y viajes de turismo”.

“La inteligencia cubana está actualmente reunida en Mérida, Yucatán, México, el punto intermedio de una propuesta ruta de viajes turísticos entre Estados Unidos y La Habana, y el vuelo sería de una línea aérea mexicana desde Estados Unidos a Mérida a La Habana. Frank Castro expresó que ese avión debe ser saboteado para causar temor a cualquiera que intente viajar a Cuba como turista”.

Igualmente, se comprueba que el Movimiento Nacionalista Cubano y la Brigada 2506 fueron reintegrados a las acciones del CORU en 1978.

Otro aspecto fue la organización de la fuga de Orestes Ruiz, de una cárcel en México y el aporte financiero que hicieron varios médicos cubanos radicados en Miami.

El documento es amplio y permite comprobar como el FBI posee informantes es esos grupos, conoció anticipadamente de sus planes y actividades, sin ejecutar acciones legales contra ellos. Todos los participantes en dichos actos terroristas viven o murieron plácidamente en Estados Unidos, sin pagar por sus crímenes.

Los mencionados en este informe son:

Orlando Bosch Ávila, Orlando “Bebo” Acosta, Francisco “Frank” Castro, Felipe Rivero Díaz, Gaspar Jiménez, José Colmenares, Antonio “Tony” Calatayud, Orestes Ruiz, Modesto Mora, Martiano Orta, Joaquín Fontana, Aurelio Echezarreta, Gustavo Villoldo, José “Pepe” Gómez, Luis Posada Carriles, Armando López Estrada, Pedro Gil, Cristóbal González Mayo, Carlos F. Dominicis, Harry “El policía” Farrel, José Tenreiro, “El chino” Esquivel, Porfirio Bonet, Rafael Villaverde, Lilia Estévez, Martha Masson, Roberto Carballo, Ricardo Morales Navarrete.

Raúl Cabrera, Alvin Ross Díaz, Raciel Rodríguez, María Eugenia Vidaña, Alfredo Menocal, Guillermo Novo Sampoll, Félix Egüés, Orlando Atienza, Rafael Rodríguez, Ramón Rodríguez, Ángel Álvarez, fiscal por la ciudad de Miami, Florida, dedicado al financiamiento de actividades para la organización del CORU.

Secundino Carreras, Sixto Arce, Rafael Pérez Oreste, Antonio “Tony” Muñiz, Rafael Pérez Oreste, Rogelio López Ávalo, Luis Crespo, Juan Pérez Franco, Néstor Izquierdo, Ramiro de la Fe, Reinol González, Sixto Arce, Antonio Muñiz, Osvaldo Bencomo, Reinol Rodríguez.

Roger Hernández, Fiscal; Eladio Valdés, Orestes Pérez, Tomas Dalmau, Juan Isidro, Julio Amador, Eduardo Espinosa, Pedro Hernández, Israel Romero. Miguel Isa, Humberto lopez padre, José Yeber, Cristóbal González Mayo, Manuel Campos, Diego Medina, Armando Fleites, Ramón Barquín, Castulo Feraud, Rafael Aloma Sabas, Eladio Valdés, Bienvenido Cueto y Celedonio Puerto.

En la actualidad alguna de esas organizaciones y otras nuevas, actúan con la misma impunidad y planifican acciones similares, que tienen encadenada la política de Estados Unidos hacia Cuba.

Por eso José Martí afirmó:

Viví en el monstruo y conozco sus entrañas.

¿Se puede ser senador y no tener memoria?


Por Arthur González.

Por inverosímil que parezca, en Estados Unidos existen senadores que no tienen memoria y ese es el caso de Bob Menéndez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado y Marco Rubio, quienes, en su enfermizo trauma presentaron esta semana un proyecto de Ley, con apoyo bipartidista, para exigir “la extradición o devolución inmediata de todos los fugitivos de la justicia que actualmente reciben refugio seguro en Cuba, para evitar el enjuiciamiento o la reclusión por delitos cometidos en territorio estadounidense”.

Según estos senadores en la Isla hay cerca de 70 “fugitivos” que reciben refugio seguro, pero en realidad son perseguidos políticos por su lucha contra la discriminación racial y tener ideas diferentes a las que Estados Unidos impone, coartando la libertad de pensamiento y de expresión, algo que exigen a los demás bajo el principio de “Haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago”.

La mala memoria de estos señores les hace olvidar que, en Estados Unidos, residen o residieron hasta su muerte centenares de asesinos, terroristas, ladrones y torturadores de la dictadura de Fulgencio Batista y contrarrevolucionarios, todos protegidos por las autoridades del régimen yanqui, a pesar de los reclamos oficiales de Cuba para que fueran devueltos.

Para refrescarles la memoria a eso senadores, basta señalar:

Irenaldo Remigio García Báez. Teniente coronel, ex jefe del Servicio de Inteligencia Militar de Batista, e hijo del General de Brigada Pilar García, con varios crímenes.

Nicolás Hernández Méndez. Miembro de las bandas represivas al mando del asesino Rolando Masferrer. Huyó de Cuba en enero de 1959 y recibió refugio a pesar de ser el asesino de Mario Cardet Pérez, entre otras personas.

Julio Stelio Laurent Rodríguez. Oficial del Servicio de Inteligencia Naval de la tiranía batistiana. Asesino del capitán Jorge Agostini. Reclamado a Estados Unidos en notas diplomáticas por ser también autor de numerosos delitos comunes, con causas pendientes en los tribunales cubanos. Estuvo retenido en el Centro Migratorio Mc Allen, en Texas, junto a Rolando Masferrer Rojas y los dos recibieron refugio.

Rolando Masferrer Rojas. Gánster profesional, asesinó a decenas de personas durante la tiranía de Batista. Fue solicitada su extradición por Cuba, pero nunca lo devolvieron. Arribó a Miami con una maleta que contenía 17 millones de dólares robados al Estado cubano.

José Franco Mira. Ex miembro del Buró de Investigaciones del régimen de Batista y asesino de Sergio González “El Curita” y de Efraín Alfonso Liriano. Sancionado a 30 años de prisión en la Causa 833/61. Nunca lo devolvieron.

Pilar Danilo García y García. General de Brigada, jefe de la policía del tirano Fulgencio Batista, autor de varios asesinatos. Huyó de Cuba en enero de 1959 y fue aceptado como refugiado, a pesar de sus crímenes y tener causas pendientes en tribunales cubanos.

Sotero Delgado Méndez. Implicado en el asesinato del Dr. Pelayo Cuervo Navarro. Solicitada su extradición en nota diplomática. Juzgado en Cuba en la Causa No. 321/57 del Juzgado Marianao, por el delito de asesinato. Recibió refugio allá.

Orlando Piedra Negueruela, Mariano Faget Díaz y Rafael M. A. Gutiérrez Martínez, prófugos de la justicia cubana por delitos cometidos durante la tiranía de Fulgencio Batista, en la Causa No. 321/57 y Causa No. 321/57.  El 23 de marzo de 1959 fue solicitada la extradición.

Armentino Feria Pérez. Miembro de los llamados “Tigres de Masferrer”, célebre por sus asesinatos. El 12 de enero y el 20 de enero de 1959, el gobierno cubano envió notas diplomáticas solicitando su extradición, bajo el Tratado de Extradición vigente entre Cuba y los Estados Unidos, por ser prófugo de la justicia, con causas pendientes en los tribunales cubanos,

Carlos Alberto Montaner. Terrorista juzgado y condenado en Cuba por colocar petacas incendiarias en centros comerciales de La Habana, se fugó del centro penitenciario.

Luis Posada Carriles. Autor de numerosos crímenes y actos terroristas, entre ellos la voladura de un avión civil cubano en pleno vuelo, causante de la muerte de 73 personas. Entró ilegal a Miami y recibió refugio por gestiones de congresistas de origen cubano.

Gaspar Jiménez. Asesino del diplomático cubano Dartagñan Díaz, cómplice de Posada Carriles. Condenado en Panamá por terrorismo y acogido en Miami como refugiado.

Orlando Bosch Ávila. Autor de muchos asesinatos, considerado por el FBI como terrorista peligroso y responsable de múltiples actos dentro y fuera de los Estados Unidos. Líder del grupo terrorista Omega-7 apoyado por la CIA.

Documento del Departamento de Justicia yanqui afirma que, durante 30 años, Bosch ejecutó de manera resuelta y perseverante actos de violencia y de terrorismo en numerosos objetivos, entre ellos algunos en naciones amigas de Estados Unidos. Sus actos son los de un terrorista que no respeta la ley, ni la decencia humana.

La congresista Ileana Ross-Lehtinen y el senador Connie intercedieron con el presidente George Bush a favor de Bosh y el senador Marck llegó a declarar que la posición del Departamento de Justicia, de no acceder al asilo político de este, dejaba mucho que desear. Finalmente le fue concedido y vivió hasta su muerte en Miami sin ser molestado.

Guillermo e Ignacio Novo Sampoll. Asesinos y terroristas, autores del asesinato del ex canciller chileno Orlando Letelier y su secretaria. Documento del FBI afirma que ambos son potencialmente peligrosos por sus antecedentes, inestabilidad emocional y actividad en grupos dedicados a acciones hostiles hacia Estados Unidos. Por gestiones de la congresista Ileana Ross-Lehtinen con el presidente de Estados Unidos, fueron exonerados y puestos en libertad.

La lista de asesinos y terroristas cubanos que obtuvieron refugio en Estados Unidos es larga, lo que al parecer los actuales senadores pretenden olvidar.

Por esas razones dijo José Martí:

“Olvidar es de ruines”

El verdadero patrocinador del terrorismo.


Por Arthur González.

Para empañar la imagen de aquellas naciones que no se arrodillan ante sus órdenes, especialistas en guerra psicológica de Estados Unidos fabrican mentiras, con el propósito de que el mundo crea en sus falacias y a la vez demonizan a quienes mantienen su soberanía, un caso evidente es el de Cuba.

Por esa razón, a la Isla la han incluido dos veces en la macabra lista de países Patrocinadores del Terrorismo, mecanismo que les permite ampliar las sanciones económicas, comerciales y financieras para estrangularla y evitar su desarrollo.

Sin embargo, jamás los yanquis han contado con pruebas, siendo ellos los que sí patrocinan el terrorismo internacional contra todo gobierno que se les enfrente, de lo cual existen sobrados elementos para demostrarlo.

¿Por qué la ONU, OEA o Europa no condenan a Estados Unidos que tiene una larga hoja de crímenes de lesa humanidad?

El 20 de noviembre de 1975, el Comité Selecto de Inteligencia yanqui emitió un amplio informe de 347 páginas, sobre la implicación de la CIA en varios planes de asesinato a líderes extranjeros, hechos que bastan para condenar severamente a ese país, algo que no sucedió.

La mentira en sus funcionarios es orgánica y está enraizada como parte de su política interna y externa, como quedó demostrado en 1961 cuando su embajador ante la ONU aseguró que los bombardeos a aeropuertos cubanos el 15 de abril, fueron ejecutados por pilotos desertores de la Fuerza Aérea de Cuba. Horas después la brigada de asalto mercenaria 2506, pagada y entrenada por la CIA, desembarcaba por las playas de Bahía de Cochinos al sur de la Isla.

Situación análoga la protagonizaron Edward Mulcahy, adjunto del subsecretario de Estado de los Estados Unidos, Nathaniel Davis y el Senador Dick Clark, en sus declaraciones ante el Congreso en diciembre de 1975, sobre operaciones encubiertas de la CIA en Angola, al afirmar que la Agencia no operaba en ese país, ni cooperaba con Suráfrica. Al demostrarse la mentira, Mulcahy explicó que su falso testimonio fue “involuntario”, al no saber lo que realmente ejecutaba la CIA.

Son numerosos los actos de terrorismo cometidos por contrarrevolucionarios cubanos al servicio de la CIA, prueba de que Estados Unidos patrocina el terrorismo.

El 22 de enero de 1976, un gran jurado federal declaró culpable a Rolando Otero, integrante de la brigada mercenaria 2506, por colocar bombas en Miami en 1975 y estar implicado en más de cien artefactos explosivos que estallaron en esa ciudad, junto a grupos terroristas cubanos, según la policía responsables de los hechos.

El analista de la radio miamense Emilio Milán, crítico de los actos terroristas promovidos por los emigrados cubanos, perdió ambas piernas al explotar una bomba colocada intencionalmente en su auto.

The New York Times publicó el 13 de abril de 1977, el resultado de investigaciones del FBI sobre el asesinato del ex canciller chileno Orlando Letelier y su secretaria norteamericana, en una calle de Washington cerca de la Casa Blanca, donde señaló como autores a miembros de organizaciones anticubanas.

Documento secreto del FBI desclasificado (No. 1 /157-35 BUE), afirma que una fuente informó que el terrorista cubano Ignacio Novo Sampoll, residente en Estados Unidos y relación del terrorista Orlando Bosch, autor intelectual del sabotaje a un avión civil cubano en 1977 donde murieron 73 personas, estaba relacionado con el asesinato del ex canciller chileno.

En otro documento del FBI (No. 76-7819), también consta que Novo Sampoll estuvo vinculado con el asesinato de Letelier.  

El 14 de febrero de 1979 Guillermo Novo Sampoll, hermano de Ignacio, y Alvin Ross Díaz, ambos miembros de la organización Omega-7, fueron señalados como responsables del asesinato de Letelier y su secretaria Ronnie Moffitt, en 1976.

Ignacio Novo fue declarado culpable por mentir sobre su conocimiento del asesinato y no denunciarlo. Los miembros de Omega-7, José Dionisio Suárez Esquivel y Virgilio Paz, igualmente fueron hallados culpables.

Informe del FBI desclasificado en 1977, afirma que una fuente confiable conoció al terrorista anticubano José Dionisio Suárez Esquivel, miembro del Movimiento Nacionalista Cubano, quien dijo que “antes de ejecutar los actos terroristas en Estados Unidos, los integrantes del movimiento debían realizar un encargo por indicación de los golpistas chilenos”.

Tres meses antes del asesinato a Letelier, el FBI obtuvo información de las intenciones de los terroristas cubanos y no actuó para evitarlo.

Suárez Esquivel fue quien activó el control remoto que hizo volar en pedazos el auto del ex canciller chileno.

Una prueba de la complicidad de las autoridades yanquis está en la decisión del 15 de septiembre de 1980, cuando una corte federal de apelaciones invalidó las condenas de esos terroristas asesinos.

Los casos de Orlando Bosch y Luis Posada Carriles se suman a la lista de terroristas acogidos y resguardados por Estados Unidos, a pesar de sus múltiples actos terroristas, al igual que todos los miembros de la organización terrorista Omega-7 que tantas bombas hicieron estallar dentro de los Estados Unidos, en embajadas y oficinas comerciales cubanas en el exterior.

Los congresistas de origen cubano Ileana Ross-Lehtinen y los hermanos Lincoln y Mario Díaz-Balart, junto al senador Robert Menéndez, intercedieron públicamente por esos terroristas.

Amplio es el inventario de actos terroristas cometidos por Estados Unidos contra otros países, como si tuvieran un permiso divino para matar a su antojo, sin ser condenados ni sancionados por nadie, aunque se sienten con el derecho de confeccionar listas donde incluyen a todo país que intente rebelarse a sus dictados.

Por esas razones y muchas más, José Martí dijo:

“Sin soberbia se puede afirmar que nada tenemos que aprender de los Estados Unidos”.