La denuncia que sorprendió al mundo en 1978.


Por Arthur González.

Cuba fue sede del XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes del 28 de julio al 15 de agosto de 1978 y uno de sus atractivos fue sin dudas el Tribunal Internacional, donde delegados de varios países denunciaron las actividades cometidas por la CIA en sus países.

Quizás lo más sorprendente fue la declaración del agente CIA Rolando Cubelas Secades, detenido en La Habana en 1966 al descubrirse sus planes para asesinar al líder Fidel Castro, por órdenes de la Agencia Central de Inteligencia.

Cubela, médico de profesión, combatió contra el dictador Fulgencio Batista en las filas del Directorio Revolucionario 13 de Marzo, donde alcanzó los grados de comandante. Su contacto inicial con la CIA se produjo en marzo de 1961 en México, durante su participación en la Conferencia Latinoamericana sobre Soberanía Nacional, Emancipación y Paz.

El encuentro fue organizado por un viejo amigo que para la CIA el agente AMWHIP-1, quien preparó el contacto con un oficial destacado en la estación yanqui en la capital mexicana, algo que antes había pretendido ejecutar en La Habana sin resultados.

Esta historia consta en informe secreto elaborado para el director de la CIA el 23 de mayo de 1967 y desclasificado en 1994, junto a otros planes de asesinato a Fidel Castro, en el cual Cubela aparece con el seudónimo AMLASH-1.

El interés de los yanquis sobre Cubela, 2do jefe del Directorio Revolucionario, se inició cuando obtuvieron informaciones que estaba disgustado con Fidel Castro, por lo que aceptó la propuesta de la CIA de traicionarlo e incluso asesinarlo.

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Contundentes verdades para quienes no creen.


Por Arthur González.

Para aquellos que no creen en la guerra económica, comercial y financiera aplicada por Estados Unidos contra Cuba para hacer fracasar el sistema socialista, basta recordarles lo que afirma la CIA en uno de sus documentos desclasificados:

“…La actual política de los Estados Unidos respecto a Cuba tiene por objetivo aislarla del hemisferio occidental y del resto del mundo libre, y ejercer la mayor presión posible para evitar la consolidación y estabilización del régimen Castro-Comunista”.

“El principal objetivo de los programas encubiertos contra Castro es completar el aislamiento económico, político y psicológico de Cuba respecto a América Latina y el mundo libre…. Estas medidas han sido en buena parte responsables de las actuales dificultades económicas de Castro, pero pudieran adoptarse nuevas y eficaces medidas de Guerra Económica”.

Quienes influidos por las campañas anticubanas en las redes sociales piensan que “son mentiras comunistas”, entonces conozcan las leyes yanquis aprobadas para apretarle el cuello al pueblo cubano y saquen conclusiones para saber dónde está la verdad.

En 1960 el presidente de Estados Unidos canceló la importación de la azúcar cubana, paso inicial para un conjunto de sanciones económicas que no han detenido en 63 años.

Basándose en la disposición de “emergencia nacional”, en octubre de 1960 el presidente Eisenhower declaró un embargo parcial del comercio con Cuba, basado en laLey de Comercio con el Enemigo (TWEA por sus siglas en inglés)de 1917, la cual prohíbe cualquier tipo de transacción comercial o financiera, incluidas remesas de dinero, los viajes, transportes o negocios, en tiempos de guerra o cuando se haya declarado una emergencia nacional, en relación con un país específico.

Desde 1978, todos los presidentes estadounidenses han emitido memorandos presidenciales que amplían durante un año, la situación de “emergencia nacional” respecto a Cuba, siendo el único país en el mundo sancionado por esas disposiciones de la TWEA.

En 1961 el Congreso estadounidense aprobó la Ley de Cooperación Internacional, que en su Sección 620.a prohíbe toda ayuda a cualquier país comunista, incluida Cuba y a cualquier otro país que le preste ayuda. Esa Ley autoriza al presidente de Estados Unidos a “establecer y mantener un embargo total de todo el comercio entre Estados Unidos y Cuba”.

Mediante la Proclama Presidencial 3447, en febrero de 1962, se impuso el embargo a todo el comercio con Cuba, prohibió la importación a Estados Unidos de todos los bienes de origen cubano y bienes importados desde o a través de Cuba y todas las exportaciones de Estados Unidos a Cuba.

En los documentos de la Operación Mangosta, aprobada por el gobierno yanqui en febrero de 1962 y desclasificada en 1989, se afirma:

El objetivo es ayudar a los cubanos a derrocar al régimen comunista en Cuba e instaurar un nuevo gobierno con el cual Estados Unidos pueda vivir en paz, apoyado por una guerra económica que induzca al régimen comunista a fracasar en su esfuerzo por satisfacer las necesidades del país, las operaciones psicológicasacrecentarán el resentimiento de la población contra el régimen y las de tipo militar darán al movimiento popular un arma de acción para el sabotaje y la resistencia armada en apoyo a los objetivos políticos”.

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Los abusos policiales en Estados Unidos.


Por Arthur González.

Los yanquis se toman el derecho de confeccionar listas de todo tipo, para sancionar y demonizar a los que no se someten a sus órdenes imperiales, como si el mundo aún estuviera en el medioevo.  Sin embargo, ellos violan con creces los derechos de sus ciudadanos, incluso el de vivir en paz y armonía.

Cualquiera puede buscar hechos comprobados de lo que sucede en ese país, para percatarse del nivel de impunidad que tiene la policía estadounidense e incluso pueden matar a un ser humano solo “por pensar que alguien porta un arma” para usarla contra el agente, aunque no existan evidencias de tal acto.

Una pálida imagen de las violaciones a los derechos humanos que suceden a diario en los Estados Unidos  la expone en un informe preliminar confeccionado por la organización UnidosUS, de conjunto  con varios investigadores, académicos, activistas y familiares de latinos que perdieron la vida por el brutal accionar la policía, principalmente sobre personas de raza negra.

Para realizar dicho informe, analizaron ocho bases de datos nacionales que recogen los casos de personas muertas a manos de la policía, pudiendo verificar que entre 2014 y el 2021, en solo 6 años, un total de 15.085 personas perdieron la vida estando bajo custodia policial o en encuentros con sus agentes y de esos 2.653 eran latinos, situación que marcar el sentimiento discriminatorio y racista existente en la mente de la policía yanqui.Lamentablemente en esas cifras hay decenas de niños.

En mayo 2022,un policía de Chicago le disparó tres veces por la espalda a un niño de 13 años desarmado, provocándole un daño medular irreversible. Los testigos del hecho afirman que él menor tenía las manos en alto cuando la policía abrió fuego contra él. El policía declaró que “pensó le estaba apuntando con un arma”.

La cámara corporal de policía no estaba encendida en el momento del tiroteo, y solo fue activada casi un minuto después de que terminó el tiroteo, situación que permite sospechar la mala intención del policía para disparar contra el niño negro, sin dejar un registro que evidenciara su actuación criminal.

Los estudios realizados indican que los niños de raza negra tienen 6 veces más probabilidades de morir por disparos de la policía, que los blancos.

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Dengue en Cuba, algo para no olvidar.


Por Arthur González.

La situación que vive Cuba con el dengue después de controlar la pandemia de la Covid-19, gracias al esfuerzo de los científicos cubanos que lograron tres vacunas incluida una para los niños, tiene su origen en el año 1981, cuando por primera vez se detecta en la Isla el dengue hemorrágico.

En pocas semanas acabó con la vida de 158 personas y de estos 101 tenían menos de 14 años, en total se contagiaron 344, 203 cubanos.

Esta epidemia nunca antes vista en Cuba, apareció rápidamente en tres zonas del país distantes entre ellas, en momentos que Latinoamérica no había reportado casos de esa enfermedad.

Gracias al sistema de salud cubano y las medidas tomadas por el gobierno para crear salas de terapia intensiva en los principales hospitales infantiles, se pudo evitar un número mayor de muertes.

El personal de la salud no tenía conocimientos de la misma, por lo que se vieron obligados a estudiar e investigar el origen de la misma, cuyo agente transmisor es el mosquito Aedes Aegypti.

La persona infectada en pocas horas comienza a presentar signos de hipoxia que requieren de ventilación pulmonar, sin pérdidas de tiempo. Las plaquetas bajan rápidamente, aparece taquicardia y disminuyen los factores hepáticos de la coagulación, más vómitos de sangre y frialdad distal.

Ante la masividad de casos que abarrotaron los hospitales, el gobierno cubano tomó la decisión de convertir escuelas en centros de salud, para enfrentar la crítica situación que empezaba a costar vidas humanas.

Desde el cuartel general de la CIA monitoreaban y disfrutaban la situación que habían creado en Cuba, el gasto que efectuaba el estado para darle solución a esa crisis y se regocijaban del esfuerzo y maniobras que hacía La Habana para burlar la guerra económica que impedía la compra de equipos médicos, reactivos de laboratorios y medicamentos.

Posteriormente el gobierno revolucionario puso en marcha
un programa de control masivo de la enfermedad, incluido un sistema de vigilancia, junto a una red de laboratorios de diagnóstico a nivel nacional, algo solo se puede llevar a cabo con un sistema socialista donde el estado asume esos gastos, al ser gratuito en Cuba el servicio de salud.

Desde aquel año el dengue está presente en el país con cuatro serotipos.

Para no dejar dudas de quienes fueron los responsables de los muertos y enfermos, la revista yanqui Covert Action, publicó en su edición del 6 de agosto de 1982, que la epidemia de dengue que azotó a Cuba en 1981 y causó la muerte a 158 personas, había sido una operación secreta de la CIA, algo que confesó en septiembre de 1984 el asesino y terrorista de origen cubano Eduardo Arocena, cabecilla de la organización terrorista Omega 7, durante el juicio celebrado en New York, al ser acusado del asesinato del diplomático cubano Félix García Rodríguez, acreditado  en la misión cubana ante la ONU.

Su declaración está recogida en el tribunal federal de New York, página 2189/1984, expediente 2 FBINY 185-1009, donde consta que reconoció que la misión del grupo que encabezaba, era obtener e introducir en Cuba gérmenes patógenos. Fue condenado a dos cadenas perpetuas al determinar el FBI su vinculación con al menos 2 asesinatos y más de 30 atentados con explosivos en Florida, New Jersey y New York, entre 1975 y 1983. Fue indultado por el régimen yanqui en junio de 2021.        

El 1ro de septiembre de 1981, el diario The Miami Herald publicó un artículo que afirma:

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¿Provocación detrás de una sotana?


Por Arthur González.

Los insultos histéricos y cargados de odio hechos en Miami por los asalariados del gobierno yanqui y la mafia terrorista anticubana contra el Papa Francisco, eran de esperar, debido a sus declaraciones a dos periodistas donde expresó que quería mucho al pueblo cubano, mantenía relaciones humanas con Raúl Castro y en estos momentos se realizaban diálogos de sondeo para acortar distancia entre Estados Unidos y Cuba, algo que el Vaticano hizo durante la administración de Barack Obama.

Al parecer y como parte de este diálogo discreto, el Cardenal estadounidense Sean Patrick O´Malley, volvió a visitar La Habana en días recientes, algo que había hecho en los primeros días de septiembre del 2021, cuando fue recibido por el presidente Miguel Díaz-Canel.

Sin embargo, llama la atención que, en medio de este esfuerzo del Vaticano por alcanzar un entendimiento entre Washington y La Habana y coincidiendo en cuenta la reacción virulenta en Miami, el 18 de julio 2022 monseñor Dionisio García Ibáñez, arzobispo de Santiago de Cuba, en su homilía dominical pidiera a la Virgen de la Caridad del Cobre, mover el corazón del gobierno cubano para que libere a los manifestantes del 11 de julio, sancionados por los hechos vandálicos estimulados desde Estados Unidos para subvertir el orden interno.

¿A caso pretende el arzobispo cubano sabotear la acción diplomática del Vaticano con su homilía provocativa?

En sus palabras no hubo señalamientos contra los que atacaron con saña a los agentes del orden, hirieron a simpatizantes al gobierno y robaron de forma brutal los centros comerciales, hechos delictivos sancionables en todas las naciones y constitutivos de graves pecados, contemplados en los mandamientos de Dios.

Asumiendo una posición parcializada con los que delinquieron y en concordancia con aquellos que atacan a la Revolución, monseñor Dionisio García Ibáñez, expresó:

“Madre te suplicamos, que muevas los corazones de todos los cubanos y de todos los que tienen en sus manos modificar las situaciones, dar un paso adelante, para que se revisen de nuevo todas las penas, y para que puedan salir en libertad todos aquellos que quisieron expresar su opinión sobre la situación”…“Hay muchas madres sufriendo, la liberación de los presos políticos sería un paso de fraternidad, de entendimiento social, el que estas personas estén en sus hogares, y que nadie, también los que no fueron presos, paguen ninguna consecuencia posterior”.

O sea, que para quien debe condenar los pecados cometidos, convierte los hechos delictivos en acciones “políticas”, calificativo que los yanquis pretenden sembrar en sus campañas mediáticas contra Cuba.

Ninguno de los sancionados fue condenado por actos políticos, como quieren tergiversar los enemigos de Cuba, a lo que se suma el prelado. Los cubanos y cubanas quieren vivir en paz, sin guerra económica, comercial, financiera y biológica como mantiene el gobierno de Estados Unidos desde hace 63 años, responsable de las penurias que sufre el pueblo, realidad que la iglesia católica cubana no condena ni suplica a la Virgen para que mueva el corazón de aquellos que la mantienen.

Tampoco monseñor García pidió a la Patrona de Cuba, el levantamiento de las 243 sanciones impuestas por Donald Trump y mantenidas por Joe Biden, que impiden a Cuba adquirir productos de primera necesidad, imposibilitaron la compra de medicinas y equipos médicos en medio de la pandemia de la Covid-19, persiguen con maldad todas las transacciones financieras hacia y desde Cuba, la adquisición de petróleo, piezas de repuesto y tecnología necesaria para la producción de las vacunas contra esa enfermedad.

¿Por qué nunca la curia católica ha dicho una palabra contra la Ley Helms Burton o la Ley de Ajuste Cubano? ¿Se las habrá leído el arzobispo de Santiago de Cuba para saber los propósitos inhumanos que persiguen?

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