Cambios dudosos

Por Arthur González.

El pasado 10 de febrero se dio a conocer la noticia de que el ciudadano estadounidense nacido en Cuba, Carlos Gutiérrez, fue electo titular del Consejo de Negocios Estados Unidos-Cuba (USCBC), entidad que ahora presiona en el Congreso para que levante el Bloqueo Económico, Comercial y Financiero, impuesto a Cuba por Washington desde 1962, para intentar derrocar a la Revolución mediante el aumento de las penurias, el hambre y las enfermedades.

Lo significativo de la noticia es que Gutiérrez, fue secretario de Comercio durante la administración de George W. Bush, donde se establecieron diferentes diseños para reforzar ese criminal Bloqueo, e incluso se redujeron las remesas familiares hacia Cuba, fueron aprobados los viajes familiares solo una vez cada tres años y se prohibió enviar a la Isla regalos para los parientes.

Para reforzar aún más su posición anticubana, el presidente Bush, nombró a Carlos Gutiérrez, como Copresidente de la llamada “”, conocida popularmente como “El Plan Bush o de Transición”, aún vigente, que pretende “acelerar la llegada del día en que el pueblo cubano sea libre de la dictadura castrista”.

Con ese aval anticubano, Gutiérrez como nuevo titular del Consejo de Negocios, recibió al ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz, quien realiza una visita oficial a Estados Unidos para tratar de lograr una fisura en el férreo Bloqueo.

Tal parece que quien apoyó totalmente a Bush, para tratar de derrocar el sistema socialista en la Isla, lo han convencido de que ese no era el camino adecuado, y por tanto aceptó la nueva política de desmontar el sistema desde adentro, tal y como expresara el 31 de julio del 2015 Hilary Clinton, aspirante a ser nominada candidata presidencial por el partido demócrata, durante su discurso en Miami, en el cual aseguró:

“No podemos mantener por más tiempo una política que no ha fructificado. Tenemos que aprovechar el momento”.
…pude comprender que nuestra política de aislar a Cuba estaba fortaleciendo las garras de Castro en el poder en vez de debilitarlas, lo cual perjudicaba nuestros esfuerzos para restablecer el liderazgo de Estados Unidos en todo el hemisferio…”

“…estábamos ayudando al régimen para que mantuviera a Cuba como una sociedad cerrada y controlada, en vez de promover la apertura positiva a la influencia externa, en la misma forma que lo hicimos de forma tan efectiva con el antiguo bloque Soviético y en otros lugares…”

Si esta es la nueva línea de trabajo de Carlos Gutiérrez, puede ir buscando otro trabajo, porque al igual que no tuvo resultados como Copresidente del Plan Bush, ahora tampoco fructificarán sus sueños de ver restituido el capitalismo en Cuba, ni en sus manos las tierras para el cultivo de piñas que tuvo su padre hace años en la isla.

La política de Estados Unidos hacia Cuba nunca ha cambiado y como reflexionara José Martí en 1886:

“…un vecino hábil nos dejará desangrar a sus umbrales, para poner al cabo, sobre lo que quede de abono para la tierra, sus manos hostiles, sus manos egoístas e irrespetuosas”.