Por Arthur González.
Para algunos parecerá inverosímil, pero otros acostumbrados a la iracunda posición de la mafia terrorista anticubana, ya es usual ver espectáculos circenses en el Congreso de Estados Unidos cuando se tratan temas sobre Cuba.
En los últimos días, ante el temor de que senadores y representantes puedan cambiar de opinión respecto al bloqueo contra Cuba, a partir de sus las visitas a la isla, donde se han percatado del engaño al que están sometidos por los mafiosos anticubanos, ese grupito anda formando un nuevo show, nada menos que con la participación de la inculta, grosera y corrupta Berta Soler, acompañada de otra figura de su misma calaña, el falsificador de documentos Jorge García Pérez “Antunez”.
Ausentes de nivel escolar y educacional, esas figuras, lejos de ayudar a mantener la arcaica política contra Cuba, les da armas a los congresistas para reafirmar los criterios que desde hace años poseen los diplomáticos estadounidenses acreditados en La Habana, referente a la falta de programa de esa masa de “disidentes” creados y financiados por la CIA y el Departamento de Estado, sin lograr ningún resultado.