Por qué protesta


Por Arthur González

Valparaíso 31 mayo del 2011(UPI) El ministro de Planificación, Felipe Kast, asiste a la comisión de Gobierno Interior de la Cámara de Diputados, donde se discutirá el proyecto de ley que crea el Ministerio de Desarrollo Social. (UPI/ Jonathan Mancilla)

Desde el pasado 7 de septiembre algunos medios financiados para hacer campañas contra Cuba e incluso la CNN, divulgaron con amplios cintillos la noticia de que el diputado derechista chileno Felipe Kast, miembro de la organización opositora Evópoli, había sido arrestado en La Habana por manifestaciones contra el gobierno cubano junto a las llamadas “Damas” de Blanco, provocación estructurada paralelamente a la visita del Canciller de Chile a Cuba acompañado por una amplia delegación, lo que evidencia además la intención de obstaculizar el reforzamiento de las relaciones entre las dos naciones.

feliopekast_300x300Fotos publicadas demuestran la caminata de Kast junto a la inculta y grosera Berta Soler, vistiendo una playera con la foto de un preso cubano, situación que viola la ley migratoria cubana, pues el diputado ingresó a la isla con un visado de turista que solo le permite actividades de placer y recreo, por tanto transgredió premeditamente sus condiciones de estancia, siendo conducido por la policía de Inmigración y Extranjería.

Los golpes los añadió para sus campañas; tampoco hubo como en Chile, camiones lanzando chorros de agua fría, ni policías cubiertos con escudos y cascos, ni gases lacrimógenos ni porrazos.

Para visitas familiares, como justificó la estancia en Cuba a su regreso a Santiago de Chile, existe otro tipo de visa, pero al igual que en su patria, tampoco esa le permite participar en actividades de otra naturaleza.

Parece que el señor diputado nunca se ha leído un visado para ingresar a Chile, el cual expresa claramente que el extranjero que obtenga el permiso de internamiento a ese país no podrá participar en ninguna actividad política contra el gobierno, ni contra un tercer estado con el cual Chile mantenga relaciones y de hacerlo será sancionado y expulsado del país.

Si eso lo exponen las autoridades migratorias chilenas ¿con qué derecho un parlamentario que debe conocer las leyes de su país, viaja a otro para ejecutar acciones provocativas por algo que no le incumbe y más aun portando una visa solo para hacer turismo?

Evidentemente Felipe Kast forma parte del plan elaborado en Miami para intentar crear situaciones de tensión ante la próxima visita del Sumo Pontífice Francisco.

No es la primer ocasión en que algunos extranjeros e incluso diputados se prestan a cumplir las instrucciones que les envían desde Estados Unidos, con el objetivo de crear desordenes en Cuba. El arco iris ha tenido señores de varias nacionalidades entre ellas de España, Chequia, Italia y algunos de América Latina y siempre han sido conducidos por la policía de Inmigración, como mismo hacen en sus países de origen, procedimiento no privativo del sistema comunista, ya que fue creado precisamente en el capitalista.

El parlamento de Chile deberá exigirle cuentas a ese diputado por prestarse para actos de ese tipo que demeritan a ese órgano legislativo, al conocerse que la grosera Berta Soler y sus compinches son financiadas y entrenadas por Estados Unidos contra la Revolución cubana, carecen de moral, ética y principios, muchas cuentan con antecedentes penales; y en otras circunstancias jamás un parlamentario se vincularía con personas de tan baja calaña.

Felipe Kast estaba persuadido de lo que le pasaría por su accionar violatorio de las leyes cubanas y seguramente le será recompensado en Miami como hicieron con otros personajes, incluido el ex presidente español José María Aznar, quien fuera posteriormente condecorado por sus posiciones a favor de la mafia terrorista anticubana.

No sería ocioso preguntarle al diputado chileno si alguna vez ha desfilado en apoyo a las protestas que ejecutan los mapuches, los estudiantes, los médicos o los educadores de su país, en justos reclamos por una vida mejor.

Quien no es capaz de hacerlo en su tierra y respaldar a los desposeídos, no tiene moral alguna para pretender hacerlo en otro país, a menos que responda, con en este caso, a las instrucciones emanadas desde Estados Unidos.

La prueba mayor de que ninguna de las llamadas “Damas” tienen elementos para acusar al gobierno cubano la dieron las autoridades eclesiásticas de la Isla, y la solicitud del Vaticano de una entrevista del Papa Francisco con el líder histórico de Cuba, Fidel Castro Ruz, tercer representante de Dios que lo hace en los últimos 17 años, algo no logrado por la contrarrevolución asalariada.

Cada cual puede sacar sus propias conclusiones y solo con leer algunos de los miles de documentos desclasificados de la CIA y del gobierno de Estados Unidos, bastaría para comprender el motivo de esa política agresiva y obtusa mantenida durante más de medio siglo sin resultados.

Por situaciones similares expresó José Martí:

“Son algunos los vendidos y muchos lo venales; pero de un bufido del honor pueden echarse atrás…”COeBr5RU8AIf4P8

7 pensamientos en “Por qué protesta

  1. Muy bueno, precisamente por respectar los derechos humanos es que solo Felipe Kast se regresa a su país, realmente lo que hizo no fue por ignorante, sino por servil, nada más y nada menos que prestarse a marchar junto a las «Burras de Blanco», por lo menos ya sabemos que él no se respeta, parece que antes lo sabían los EE.UU………. Que marche en su país, que defienda los intereses de los que menos tienen, que casualmente no son los menos…….

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