Tania expone su alma

Arthur González

La artista plástica Tania Brugueras, hija de un prestigioso funcionario comunista, expuso sus verdaderos sentimientos ante uno de los Viceministros cubano del Ministerio de la Cultura, en carta personal que le remitió el pasado 8 de enero.En dicha misiva la Sra. Brugueras, devenida en acérrima anticomunista alineada a la extrema derecha norteamericana, abrió su corazón y mostró su desprecio por la tierra que la vio nacer y por la cual dice estar “interesada en su futuro”.

Ese sentimiento lo dejó plasmado al referirse a la Distinción por la Cultura Nacional, que le fuera conferida por el Ministerio de Cultura el 27 de Noviembre del 2002 junto a otros jóvenes artistas de la isla.

Según la que ahora dice “preocuparse” por Cuba: 

“…por años no le di importancia a ese evento porque no cambió nada en mi vida, ni en mi modo de pensar.  De hecho no recordaba si la había conservado o si la había perdido”. 

Para cualquier artista, la entrega de la máxima distinción que se otorga por las autoridades de la cultura de un país, constituye un alto honor, pero para Tania Brugueras es diferente; evidentemente lo que más le interesa es el dinero que recibe en Estados Unidos y en otros países donde vende su arte, tal y como ahora parece que ha hecho con su alma.

No hay justificaciones para tanto desprecio por los galardones morales y el reconocimiento de su país.

La que un día su padre comunista inscribió con el mismo seudónimo que utilizó Tamara Bunker, valiente mujer argentina-alemana que dio su vida por los pueblos latinoamericanos subyugados por el “Gigante de las Siete Leguas”, como denominó José Martí a los Estados Unidos, ahora devuelve la condecoración y renuncia a la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, UNEAC, donde militó por muchos años sin hacer la menor crítica ni rechazo.

Algo raro suena en ella el empleo del término “compañero” para dirigirse al Viceministro, pues todos en Cuba conocen que es empleado por los comunistas. Quizás fue un gazapo traicionero de toda su formación ideológica bajo el socialismo cubano, el que ahora intenta despreciar donde se formó gratuitamente y tomó alas para volar al triunfo internacional.

Lamentablemente esta artista se prestó para ser parte de un plan provocativo alineado a la mafia anticubana, esa que integran hijos de testaferros del tirano Fulgencio Batista, como Mario Díaz Balart e Ileana Ross-Lehtinen, que se vieron marginados por la decisión del Presidente Barack Obama y tratan de boicotearlo, incluso amenazarlo con la no aprobación de un embajador estadounidense para representar a su país en La Habana.

El odio ciega la razón de los que han vivido de la política anticubana y ahora ven en peligro su estabilidad y sobre todo la economía.

Tania no se percata que la han usado para ser la punta de lanza de esas pasiones viscerales de viejos esbirros que en nada tienen que ver con su historia, ese es su error y por el cual pagará con el desprecio de su pueblo, pues sin dudas mayoritariamente apoya a la Revolución, aunque ella no quiera reconocerlo. ¡Cuba no es Polonia!

Precisamente ante actitudes similares José Martí escribió en el periódico Patria el 4 de junio de 1892:

“Con lenguas de traidores debe escribirse en la historia de un pueblo el nombre de quien anteponga la autoridad de su persona o de su camarilla a la concordia y unificación de su país”.