Estudian en Miami economía cubana.

Arthur González.

Ya no sé si es capricho, obstinación, empecinamiento o terquedad, pero en Miami sin lugar a dudas es la ciudad del mundo donde más se habla, discute y pronostica sobre Cuba, incluso hay algunos que llegan a afirmar que allí se mencionan más que en la Isla a nuestros principales dirigentes. ¿Cuál será la razón?.

Si la memoria no me falla, la Florida es uno de los Estados de la Unión que más problemas ha confrontado con la crisis económica por la que atraviesan los Estados Unidos, donde más empleos se han perdido y donde la gente común se quedó sin casas, donde los latinos son los más perjudicados y la violencia es más alta.

Pero con todos esos problemas cruciales, insisten en mirar hacia el Sur y buscarle manchas a nuestro país que resiste como titanes las consecuencias de una Guerra Económica sin igual que ya lleva 53 años.

En esta cuerda,  del 2 al 4 de agosto se efectuó en Miami  nada menos que la conferencia anual de la Asociación para el Estudio de la Economía Cubana, donde el norteamericano Ted Henken, destacó la importancia de promover el empleo de las infocomunicaciones entre la contrarrevolución interna, el activismo cibernético y el intercambio entre los denominados diploblogueros, llamados así en Cuba por ser conocidos y apoyados solamente por diplomáticos norteamericanos y algunos europeos.

En dicha actividad Henken, reconoció lo que siempre hemos denunciado, al asegurar que: “el empleo de las infocomunicaciones son importantes porque la llamada oposición desde adentro es más importante y para protegerlos hay que darles publicidad”.

Entonces, ¿hay campañas mediáticas o no para darle publicidad a los diplodisidentes?
Sin dudarlo, sería más importante y conveniente para los floridanos que personas como el profesor Henken se dediquen a estudiar sus problemas y a cómo recuperar el bienestar que tuvieron hasta hace una década, donde se vivía medianamente bien en ese Estado que tantos turistas y comercio atrae y del que mucho se ha perdido sin esperanzas de recuperarlo.