Henry Garcia.
La mafia de Miami pretende introducir en Cuba un grupo de saboteadores durante la visita del Santo Padre Benedicto XVI, para empañar la imagen de ese país ante el mundo; el escenario escogido, comentan, sería Santiago de Cuba.
“El poderío del imperio han crecido proporcionalmente a la valentía, solidaridad y el ejemplo de la pequeña isla ante el mundo, por eso se sienten entusiasmados con lo ocurrido en Libia y ahora en Siria; piensan echarle la culpa al pueblo santiaguero ante supuesta penuria y violación de sus derechos a que son sometidos por el gobierno comunista”. Sigue leyendo