Sin ambages ni disimulos la contrarrevolución creada, organizada, entrenada y financiada por el gobierno norteamericano y sus Servicios Especiales, como consta en los documentos desclasificados de los propios yanquis, gritan a los cuatro vientos que trabajan desde ahora para la ejecución de acciones provocativas que empañen la visita a Cuba del Santo Padre, prevista para el 26 de marzo próximo.
Los indignos cubanos se preparan para crearle dificultades a la jerarquía católica cubana, especialmente al Cardenal Jaime Ortega, por haber mediado con el presidente Raúl Castro Ruz para obtener la liberación de presos contrarrevolucionarios. Sigue leyendo